La madrastra de Blanca womntop@gmail.com (http://womntop.blogspot.com) La vida de Blanca cambia radicalmente al morir sus padres, Elena, novia de su padre se hace cargo de ella y le hace la vida imposible. *********************************************************** PROHIBIDO PUBLICAR, EDITAR O MODIFICAR SIN EL PERMISO EXPRESO DEL AUTOR. ESTA HISTORIA RELATA DOMINACI�N FEMENINA Y PUEDE CONTENER VIOLENCIA (GORE) Y SEXO EXPL�CITO, SI NO ERES MAYOR DE EDAD O NO TE GUSTAN ESTE TIPO DE HISTORIAS, POR FAVOR, NO SIGAS LEYENDO. *********************************************************** Blanca ten�a una buena vida. Era hija �nica de una pareja adinerada, viv�a en una gran mansi�n con servicio y disfrutaba de todos los caprichos. Era una ni�a feliz en un mundo feliz y todo iba bien hasta que las desgracias empezaron a brotar. Con 9 a�os y a causa de un accidente de tr�fico, su madre muri� y su padre perdi� la movilidad en la parte inferior del cuerpo. Al poco tiempo, su padre, volvi� a casarse con una j�ven deportista. A Blanca nunca le gust� aquel cambio en su vida, no hab�an pasado ni 6 meses entre la muerte de su madre y la boda de su padre con Elena, nombre de la nueva ^�mama^� de Blanca. La odiaba, era una mujer joven y extremadamente guapa, para ella, estaba claro que su inter�s por su padre era puramente financiero ya que su padre dispon�a de una peque�a fortuna. Las discusiones eran normales en aquella casa tras la entrada de la nueva mujer. Blanca no soportaba a Elena y odiaba a su padre por haberse olvidado tan r�pido de su madre. Las relaciones eran frias y distantes. Su padre se pasaba la mayor�a del tiempo con Elena y ella se sent�a abandonada y olvidada. Suerte que la compa��a de sus amigos, hac�an su vida m�s agradable. A los 11 a�os, una nueva tragedia la sacudi�. Su padre muri� en la cama, v�ctima de un ataque card�aco. Elena pas� a ser el tutor legal de Blanca, pese a las quejas de la ni�a, que culpaba a su madrastra de las desgracias acontecidas. En ese momento la vida de la peque�a Blanca cambi� de repente. Antes de la muerte de su madre, era una ni�a consentida y mimada, que ten�a una vida feliz y repleta, ahora, tras la muerte de su padre; Elena hab�a tomado el control (al no tener m�s familiares) y su vida hab�a cambiado. La deportista hab�a echado a todo el servicio y obligaba a la ni�a a cumplir sus �rdenes, la peque�a ten�a que realizar todas las labores de la casa. Ten�a prohibido verse con sus amigos y era golpeada �por parte de su madrastra siempre que se quejaba o, s�mplemente no llegaba a los niveles exigidos por Elena. Blanca siempre hab�a odiado a aquella mujer, ahora la aterrorizaba. Sent�a verdadero miedo y tem�a por su integridad f�sica. Aquella mujer era grande y fuerte pero, tras la muerte de su padre, dedicaba todav�a m�s tiempo y esfuerzo levantando pesas y trabajando m�sculos. Cada d�a era m�s grande y fuerte que el anterior, cada d�a sent�a m�s miedo. As� pasaron los a�os, Convertida en la esclava de su madrastra, mientras ella so�aba (como en cenicienta) en que alg�n d�a llegar�a su pr�ncipe azul y devolver�a su vida a la normalidad. Creci� barriendo, fregando y planchando mientras centenares de hombres (y mujeres) pasaban por la cama de sus padres y se quedaban horas o d�as entre las piernas de su odiada y temida madrastra. Pasaba noches en vela a causa de los ruidos y los gritos provinientes de la habitaci�n contigua. Blanca ten�a ya 14 a�os y se hab�a pasado los �ltimos 3 sirviendo los deseos de su perversa madrastra. S�lo descansaba cuando Elena ten�a que irse a participar en competiciones de Culturismo y Fitness. Fue en uno de esos descansos �cuando conoci� a un chico llamado Jaime. Jaime era 4 a�os mayor que ella, con lo que ya hab�a llegado a la mayor�a de edad. Pese a su diferencia en a�os, la vida hab�a echo madurar a Blanca y ambos se sent�an atra�dos pero, Blanca tem�a las represalias de su madrastra, ten�a prohibido cualquier contacto social y mucho menos uno de tipo sentimental. Llevaron su relaci�n amorosa en secreto y todo funcion� bien, Blanca sinti� de nuevo felicidad en muchos a�os y se sent�a segura y feliz junto a su ^�pr�ncipe azul^�. Nunca le dijo a su chico la verdadera realidad en su casa. �l simplemente ten�a prohibido aparecer por all� ya que su madrastra no aceptar�a tal relaci�n. Blanca era feliz (dentro de sus limitaciones) hasta que, un d�a el timbre de su casa son� y su alegr�a se acab�. Al abrir la puerta se encontr� con Jaime. �l hab�a ido hasta su casa para declararle su amor de manera abierta, no entend�a la raz�n por la cual deb�an llevar su relaci�n en secreto y pens� que aquella era la mejor manera de darse a conocer. Blanca se asust� e intent� que Jaime se marchara antes de que su madrastra se interesara por lo que estaba ocurriendo pero, fue incapaz de convencer a Jaime antes de que Elena apareciera. El chico se qued� impresionado al ver aquel cuerpo, alto y sensual aparecer en la puerta. La madrastra hizo entrar al j�ven en la casa, mostrando una simp�tica sonrisa y gran amabilidad. Los tres se sentaron en el sof� y Jaime, ignorando los consejos de su novia; explic� a la sensual (y simp�tica) madrastra lo mucho que quer�a a Blanca y que nada ni nadie har�a que aquellos sentimientos cambiaran. La mujer le pregunt� acerca de sus sentimientos, sus planes y ambiciones, su edad y arquitectura familiar. Luego pregunt� acerca de la pareja: cu�nto tiempo llevaban saliendo, d�nde se encontraban, cu�ndo se encontraban, qui�n lo sab�a, etc. Jaime contest� con sinceridad pese a los apretones y disimuladas patadas de su novia. La j�ven sufr�a ya que, aquella escena no era natural, su madrastra no se comportaba as�, no era simp�tica ni agradable. Era una bruja cruel y despiadada que s�lo pensaba en sus intereses. Todo parec�a normal pero Blanca sab�a que aquella situaci�n era falsa y no sab�a como detenerlo. Elena, con una gran sonrisa, continu� preguntando a Jaime acerca de su relaci�n con su ^�amada^� hija y, de repente le pregunt� si si �l era v�rgen. Jaime se sinti� inc�modo, no esperaba esa pregunta. ^ӿYa te la has follado?^� agreg� Elena al no obtener respuesta por parte de Jaime. �l no sab�a qu� responder, sonri� y no quiso contestar. Elena, decidida y r�pida, abofete� la cara del muchacho. Jaime se qued� congelado, incapaz de asimilar lo que acababa de ocurrir. ^�Que si ya te la has follado^� repiti� Elena mientras se recog�a el pelo. Una t�ctica muy utilizada para mostrar sus armas. Los ojos de Jaime se clavaron en los b�ceps de aquella mujer, grandes, duros y mucho m�s fuertes y potentes que los suyos. Pudo ver como los m�sculos de aquellos brazos bailaban mientras la mujer se hac�a la coleta en el pelo. Elena disfrut� al notar esa expresi�n de incredulidad y ver como el chico miraba embobado sus brazos. La gata hab�a cazado al rat�n. Otra bofetada le cruz� la cara y lo devolvi� a la normalidad ^ӡresponde!^� grit� la mujer enfadada tras cruzarle de nuevo la cara. Jaime tembl� y se toc� la mejilla y tras un inc�modo silencio, respondi� que no. ^ӿPorqu� no? �Acaso eres maric�n?^� pregunt� inmediatamente la madrastra en un tono m�s agresivo. Jaime no sab�a d�nde meterse, aquello se estaba convirtiendo en algo realmente inc�modo. ^�N... no^� repondi� sonrojado. ^ӿEntonces? �No te funciona la polla?^� agreg� la mujer agresiva ^ӿNunca te la han chupado?. Jaime no sab�a d�nde meterse. ^�Si, cla...claro que funciona^� balbuce�. ^ӿTodav�a eres virgen?^�. Jaime perdi� el contacto con los ojos de la mujer, aquellos ojos lo penetraban y lo hac�an temblar de miedo. Pens� r�pidamente la respuesta y orgulloso respondi�: ^�Si se�ora, me reservo para Blanca^�. ^ӿEntonces c�mo sabes que funciona? �Te tocas como los monos?^�, Esta vez no le quedaba salida, para ser consecuente s�lo pod�a responder una cosa: ^�Si, a veces me masturbo^�. Elena se acerc� un poco m�s al chico y coloc� una mano entre sus piernas, acarici�ndole la polla. ^ӿTe gusta?^� pregunt� sensual mientras su mano recorr�a su falo. Los ojos de Blanca se abrieron como platos al ver lo que estaba sucediendo. No pod�a creerlo. Indignada suplic� a su madrastra que dejara en paz a su hombre. Jaime sudaba y temblaba sin saber d�nde meterse mientras su polla crec�a y crec�a bajo las experimentadas manos de la madrastra. Cogi� aquella mano e intent� apartarla sin �xito de su zona viril. Jaime intent� separarse de aquella mujer, liberarse de aquel inc�modo placer pero la madrastra lo evit� acerc�ndose m�s a �l, apretando m�s su cuerpo contra el suyo mientras con los dedos desabrochaba aquellos pantalones y liberaba la polla de aquel muchacho sin que �l pudiera evitarlo. Unas l�grimas secas y dolorosas resbalaron por las mejillas de la j�ven mientras ve�a como su madrastra dominaba a su novio frente a sus ojos. �l la miraba, incapaz de comprender lo que ocurr�a, suplicando ayuda con la mirada. Jaime vi� las l�grimas en los ojos de Blanca y no pudo soportarlo, r�pido y decidido apart� a Elena de un empuj�n y se levant� del sof�. con la polla dura y los pantalones en la rodilla. ^�Se acab�, v�monos Blanca^� dijo mientras se sub�a los pantalones. Blanca sufri� por �l. Acababa de despreciar a su madrastra y aquello no era bueno. Blanca la conoc�a, conoc�a su furia y agresividad, su maldad y sadismo, intent� decirle que mejor corriera pero no tuvo tiempo. Elena agarr� a Jaime y lo llev� de nuevo al sof�, Jaime luch� contra aquella mujer pero, no era lo suficientemente fuerte para evitarlo, �l no era consciente pero aquella mujer era fuerte como 3 Jaimes. A los pocos segundos de forcejear, Elena ten�a a Jaime de nuevo dominado, esta vez hab�a usado su superioridad f�sica y sus trabajados m�sculos para inmovilizarlo. Jaime no pod�a creerlo. �l hab�a usado toda su fuerza y determinaci�n para evitar que aquella mujer volviera a humillarlo pero, en segundos y f�cilmente, aquella mujer lo hab�a inmovilizado y jugaba con su polla sin que �l pudiera hacer nada para evitarlo. Enfadado, tens� su cuerpo, convencido que aquella mujer no podr�a compensar la fuerza que su cuerpo de hombre podr�a generar, tens� sus m�sculos y se esforz� por liberar sus brazos, sacudi� su cuerpo y grit� de furia pero no logr� escapar. Elena casi no tuvo que hacer fuerza para mantener a Jaime preso y dominado bajo su poder. Continu� acariciando y frotando su polla. Era un hombre d�bil, muy d�bil iba a disfrutar jugando con ellos, rompi�ndo a aquel hombre, destrozando al ^�pr�ncipe azul^� frente a los ojos de su doncella. Se ri� a carcajadas al ver al chico asustado e indefenso bajo su control. Lami� la cara del muchacho mientras lo masturbaba con experiencia. ^�Esta casa es mia, y lo que hay en ella tambi�n. Blanca es mia y t�, ahora tambien.^� Le susurr� la madrastra mientras mordisqueaba su oreja. ^�Te voy a convertir en mi puta, en mi esclavo personal.^�. Jaime temblaba, incapaz de procesar lo que ocurr�a, nunca en su vida se hab�a sentido tan humillado e impotente. Sorprendido por la fuerza y dominaci�n de aquella mujer, Jaime empez� a llorar entre s�plicas mientras Elena disfrutaba de su poder. ^�Por favor, d�jame ir, no le dir� nada a nadie^� suplic� Jaime entre sollozos. Blanca tambi�n lloraba al ver lo que su madrastra le hac�a a su novio. Elena la mir� a los ojos mientras masturbaba a su nuevo juguete ^�Es tan pat�tico y cobarde como t�^� le espet� con una mirada fr�a y penetrante. ^�Ahora es mio y lo usar� cuando quiera.^�. La pareja lloraba mientras la culturista disfrutaba dominando aquellos seres pat�ticos e inferiores. Aument� el ritmo de la masturbaci�n mientras mordisqueaba la oreja y lam�a la cara y el cuello del muchacho ante la impotente mirada de su pareja. ^ӡC�rrete^� le orden� entre susurros y Jaime, con l�grimas en los ojos se dej� llevar y not� como el placer del orgasmo invad�a su cuerpo y, justo cuando iba a eyacular, los dedos de Elena se cerraron fuertemente en su sexo, estrujando la base de su polla y cerrando el paso del semen. El placer, se convirti� en dolor y Jaime grit� y llor� mientras la mujer le negaba dolorosamente su orgasmo. Nunca antes Jaime hab�a experimentado tal sensaci�n de dolor. Llor� de dolor mientras la mujer re�a a carcajadas orgullosa de su actuaci�n y su semen se compim�a en sus pelotas, incapaz de ser liberado, generando un gran dolor. Elena dibuj� una gran sonrisa mientras manten�a el cuerpo del muchacho inm�vil y dominado, ^ӿDuele?^� le pregunt� con tono sarc�stico. ^ӿQuieres que te haga otra paja o prefieres que ella te chupe la polla?^� le pregunt� la cazadora a la presa. Jaime, incapaz de soportar de nuevo ese dolor neg� y, entre sollozos, suplic� perd�n y clemencia. Elena se excit� al constatar su dominio sobre aquel muchacho. ^�Dilo^� le orden�, ^�Di lo que quieres y lo tendr�s^� agreg� la s�dica culturista. Blanca no pod�a creer lo que estaba ocurriendo, no cre�a que su madrastra fuera capaz de tales acciones, era mala pero nunca imagin� que fuera tan s�dica, malvada y perversa. ^�No quiero chuparle la polla^� indic� Blanca, no voy a hacerlo, su�ltalo le orden� entre sollozos. ^ӡOh! �has oido lo que ha dicho mi hija?^� Pregunt� Elena mientras con su mano continuaba apretando la polla de Jaime. ^�Quiere que vuelva a hacerte da�o en vez de darte placer. Muy mala chica^� agreg� entre risas a la vez que iniciaba la masturbaci�n de nuevo. Jaime, llor� y suplic� que no, que no quer�a sufrir de nuevo, que por favor se detuviera. ^�Ya la has o�do^� respondi� c�nica ^ӿPrefieres que Blanca te chupe la polla?^� Jaime, incapaz de soportar de nuevo tanto dolor repondi� que si, que por favor. ^�Pero... ella no quiere, prefiere que te haga una pajilla y verte sufrir^� agreg� entre risas. Jaime, mir� a Blanca con s�plicas en los ojos. ^�Por favor^�. La chica no pudo mantener aquella mirada y apart� los ojos, no iba a dejar que su madrastra la humillara de tal manera, no iba a pasar por el aro. Jaime es qui�n se hab�a presentado ignorando sus avisos, Jaime era qui�n no ten�a la fuerza suficiente para detener a su madrastra y proteger a su novia, �l ten�a la culpa de esa situaci�n y no iba a ser ella qui�n sufriera las consecuencias. Era v�rgen, nunca hab�a chupado una polla y no pensaba hacerlo ahora, humillada frente a su malvada madrastra. No iba a darle tal placer. ^�Ya ves que zorra^� dijo la mujer mientras aumentaba el ritmo y la presi�n en la polla de su esclavo ^�No quiere ayudarte, prefiere verte sufrir^� agreg� entre carcajadas. Elena mir� fijamente a Blanca mientras masturbaba al chico, aument� el ritmo y la agresividad, golpeando sus pelotas con cada bombeo, haciendo que Jaime gritara de dolor. ^ӿQuieres que acabe el sufrimiento?^� susurr� la agresora ^�Si quieres puedo obligarla a chuparte la polla... �quieres disfrutar de una buena mamada?^�. Los ojos de Blanca se abrieron como platos al o�r aquella pregunta, asustada por lo que pod�a ocurrir pero, Jaime era un caballero y no permitir�a que algo as� le pasara. ^ӡSi, por favor!^� grit� el chico entre sollozos. a la vez que a Blanca se le deten�a el coraz�n y se quedaba all� petrificada, incapaz de reaccionar. Elena no esper� ni un segundo, agarr� del pelo a la chica y la oblig� a arrodillarse entre las piernas del muchacho. ^�Hombres, todos son iguales, s�lo piensan en ellos^� le dijo antes de agarrarla por el pelo y hundir su cabeza entre las piernas del muchacho. La oblig� a chupar aquella polla mientras se re�a de lo pat�ticos que eran. ^�Chupa bien, quiero que se corra en tu boca y que te tragues su leche^�. La culturista manten�a la cabeza de la chica agarrada por la nuca y marcaba el ritmo de la mamada, disfrutaba aumentando el ritmo y hundiendo profundamente la polla del muchacho en la garganta de su mimada y consentida ahijada. Jaim� sint�o de nuevo el placer del orgasmo y Elena tambi�n ^ӡTraga!^� orden� la madrastra, ^�Chupa y traga hasta la �ltima gota de semen^� repiti� a gritos mientras manten�a la cabeza inm�vil. Se levant� del sof�, liberando a los dos cuerpos. Blanca cay� al suelo, tosiendo, llorando y respirando con dificultad mientras Jaime se recuperaba de la eyaculaci�n y recuperaba las fuerzas. Elena quer�a acabar de humillar a aquel hombre frente a su novia y sab�a perfectamente como hacerlo. Abri� la c�moda y busc� su dildo strap-on m�s grande, duro y gordo que encontr�: largo como un brazo y ancho como un pu�o. Nunca lo hab�a usado, era demasiado grande y pod�a provocar muchos da�os pero, ahora quer�a provocar muchos da�os, quer�a destrozarlo delante de Blanca, sonri� antes de desnudarse y colocarse aquel monstruo. En el sal�n, la pareja continuaba fuera de juego, recuper�ndose. Elena apareci� de nuevo antes de que pudieran levantarse. Desnuda, con los m�sculos hinchados y armada con 60 cm de polla se present� de nuevo frente a la pareja. ^�Ahora me toca disfrutar a mi^� agreg� entre risas. Ninguno de los dos se cre�a lo que frente a ellos hab�a. Agarr� a Jaime del pelo y lo oblig� a arrodillarse. ^�Ahora chupas t�^� le indic� a la vez que introduc�a la punta de aquel monstruo en la boca del muchacho. Lo agarr� con fuerza y tir� de �l, hundiendo aquel falo en su garganta. ^�Oh si^�. Jaime luch� por evitar tal situaci�n pero, de nuevo, no pudo hacer nada contra la superioridad f�sica de aquella amazona. ^�Mira como la chupa tu pr�ncipe azul^� le indic� a Blanca, qui�n todav�a no hab�a recuperado el aliento. Jaime hizo lo que pudo pero era imposible introducir aquella polla entera en la boca. ^�Chupa bien, tu saliba ser� todo el lubricante que use cuando te la meta por el culo y te folle como a una puta^� le dijo la culturista. Jaime sinti� p�nico al conocer la noticia. No, eso no, har�a lo que ella le pidiera pero no hiba a dejarse violar por una mujer y menos con eso. Llor� y suplic� mientras aquella mujer lo obligaba a chupar aquella polla enorme. �Porqu� Blanca no hac�a nada, porqu� no lo ayudaba? ^�Entonces �No hab�is follado todav�a?^� le pregunt� a Blanca pero ella no contest�, la odiaba, siempre la hab�a odiado pero ahora la odiaba m�s y tambi�n lo odiaba a �l por haber permitido que ocurriera lo que hab�a ocurrido. ^ӿNo sabes follar muchacho?^� le pregunt� divertida mientras otra idea de humillaci�n y dominaci�n se creaba en su cabeza. ^�Te voy a clavar esta polla profundamente por el culo y no te va a gustar, seguramente te reviente por dentro pero.. si me demuestras que sabes follar te respetar� y no te desvirgar� el culo. T� eliges: follar como un hombre o ser follado como una puta^�. Blanca no pod�a creer aquello y, ahora ten�a claro que iba a eligir ese cabr�n. Intent� correr y u�r pero Jaime fue m�s r�pido. ^�Lo siento^� le dijo antes de tirarla al suelo. Blanca luch� pero no pudo hacer nada para evitar que Jaime la controlara, ella no ten�a la fuerza de su madrastra. Ojal� la tuviera pens� en ese momento. Elena se sent� en el sof� y se masturb� mientras observaba como Jaime violaba a Blanca bajo sus �rdenes: primero le orden� que le perforara el culo, luego el co�o del derecho y del rev�s. Blanca lloraba, chillaba y se maldec�a mientras ^�su principe azul^� la violaba delante de su malvada madrastra. Elena lo oblig� a correrse varias veces y a rellenar cada agujero con su blanca y caliente leche de hombre. ^�Muy bien hombret�n^� le dijo la culturista ^�ven, ac�rcate^� orden� la mujer. Jaime, cansado y dolorido se acerc� a la mujer mientras Blanca se retorc�a en el suelo, llorando y maldiciendo su vida. ^�Por favor, he hecho lo que me has ordenado, d�jame ir^� le suplic� Jaime mientras se acercaba a ella. ^ӿSabes lo que te he dicho antes? �que si te follabas a Blanca no te rebentar�a el culo? pues... ment� jajaja^�. Jaime llor� como una ni�a al o�r aquellas palabras y ver como aquella mujer, musculada, agresiva y cruel se levantaba y acercaba a �l con aquella polla todav�a montada entre sus piernas. Jaime no pudo evitarlo. Elena lo perfor� sin miramientos y disfrut� de generosos orgasmos mientras la sangre brotaba de las heridas internas que, con su enorme polla y agresividad estaba causando en el muchacho. ^�Mira a tu pr�ncipe azul^� orden� la madrastra. ^�Mira lo pat�tico, insignificante e in�til que es^�. Jaime lloraba y sent�a como su carne se abr�a y sus tejidos de desgarraban bajo los embites de aquella mujer. Durante d�as Elena utiliz� a Jaime para su placer. Perfor� su cuerpo, retorci� sus huesos y aplast� su cara contra su sexo. Lo oblig� a lamer, chupar e incluso limpiar sus m�s �ntimos agujeros con su lengua. Le hizo masajear, besar y acariciar sus m�sculos, besar sus pies e incluso lo utiliz� de Water. Us� tambi�n el odio de Blanca, convenci� a la chica para que le devolviera la humillaci�n y dolor que Jaime hab�a causado al violarla. Blanca disfrut� violando a Jaime, us� una polla de goma y Elena disfrut� mucho del espect�culo. El �ltimo d�a lo pas� torturando aquel cuerpo. Lo aplast� bajo su superioridad f�sica, lo us� de saco de boxeo y antes de dejarlo ir lo oblig� a lamer por �ltima vez su culo. A ra�z de aquella experiencia, Blanca odi� a los hombres y trabaj� duro para tener un cuerpo fuerte y musculoso, capaz de dominar a los hombres y protegerla de ellos. No la volver�an a violar. FIN