ELISEO VA AL CUZCO Y MACHUPICHU © Por esper_cl@yahoo.es Eliseo ha sido personaje en relatos de la serie de "Samanta y Antonia" de este autor. Ambas son karatecas y se mencionan en el presente texto. En todo caso, este relato ha sido escrita para que pueda ser le�da en forma independiente. En un viaje de vacaciones a Per� conoce a dos chicas que tambi�n son karatecas, y luego a una pareja de chicas del mismo sexo. Hay pruebas de fuerza, violencia y una conversaci�n con las chicas que prefieren a las mujeres. RECORDANDO A ELISEO Eliseo estudi� periodismo. Cuando transcurre este relato tiene veinticuatro a�os y est� haciendo su postgrado en ciencias pol�ticas. Siempre fue orientado a las letras, y sus pasiones son leer y escribir. En particular le gusta hacer reportajes y ensayos escritos sobre lugares e historia. Contrariamente a lo acostumbrado en algunos ambientes literarios y art�sticos, Eliseo usaba el perlo corto, casi militar, y era muy ordenado para vestirse. Con uno setenta de estatura, estaba en la media del chileno, y era com�n que tuviera compa�eras, amigas y parejas m�s altas que �l. ELISEO CONOCE A JULIETA Fue en un viaje al Cuzco y Machu Pichu, en las vacaciones de verano, cuando ten�a 24 a�os. El fue en compa��a de su primo Robinson, quien conoci� a una chica peruana llamada Cecilia en el viaje a Machu Pichu. R�pidamente se emparejaron, y estuvieron juntos el resto del viaje. Un d�a correspond�a hacer el tour al Valle Sagrado, un lugar en el que hay peque�os pueblos aut�ctonos, y edificaciones del imperio Inca. Los tres contrataron un tour, el que se hac�a en un minib�s para veinte personas. Eliseo iba en el asiento del pasillo. Pon�a mucha a tenci�n a las explicaciones del gu�a y hac�a preguntas que demostraban que sab�a del tema. Del otro lado del pasillo iban dos chilenas que se ve�an de la edad de �l. Les llamaba la atenci�n las preguntas que hac�a Eliseo. M�s de alguna vez lo miraron asombradas. El minib�s hizo una parada en un peque�o pueblo llamado Pisac. Una de las atracciones era comer empanadas t�picas, reci�n sacadas del horno de barro. Esas empanadas eran bastante m�s peque�as que las empanadas chilenas, pero resultaron muy deliciosas. Se sentaron los tres amigos a comer las empanadas en una mesa larga con dos banquetas largas, sin respaldo. En la misma mesa se sentaron las dos chicas, que estaban del otro lado del pasillo. Se miraron. Una de ellas no pudo resistir la curiosidad y se dirigi� a Eliseo. "�C�mo sabes tanto? �Eres profesor de historia?" le pregunt� la chica a Eliseo. Ella ten�a un inconfundible acento Chileno, y parec�a ser de barrio alto. ELISEO: No. Soy periodista y estoy haciendo un postgrado en ciencia pol�tica. Me gusta mucho leer. Y antes de venir a Per� le� un libro sobre el imperio Inca. Lo hice porque sab�a que �bamos a ver mucho de la cultura incaica. En eso intervino la pareja de Robinson. CECILIA: Es impresionante lo que sabe. Yo soy peruana y a m� tambi�n me sorprenden sus preguntas. ELISEO (dirigi�ndose a la chica chilena): �C�mo se llaman? Yo soy Eliseo y ellos son Robinson y Cecilia. La chica que hab�a hablado dijo: "Yo soy Julieta y ella es Jennifer". La otra contest� sonriendo "y me dicen Jenny". Julieta, era un poco m�s alta que Eliseo. Med�a uno setenta y tres, seg�n lo dir�a despu�s. Se ve�a de contextura media, anchas espaldas, con las manos grandes para ser mujer. Ten�a el pelo ondulado, casta�o claro y lo llevaba de largo hasta el cuello. Su cara era alargada, la tez clara y sus ojos eran color pardo. Jenny era de la misma estatura de Julieta, con el pelo m�s claro y lacio que ella, aunque del mismo largo. Era delgada, m�s bien atl�tica. JULIETA: �Viven en Santiago? ELISEO: Yo s�. Robinson vive en Concepci�n. �Y ustedes? JULIETA: Tambi�n vivimos en Santiago. Las chicas contaron que estaban en el �ltimo a�o de econom�a. Ambas ten�an veintitr�s a�os. Estudiaban en la misma universidad en la que Eliseo hac�a el postgrado. El resto del viaje lo hicieron los cinco juntos. Cuando les toc� escalar ruinas en un sitio arqueol�gico llamado Ollantaytambo, pudieron apreciaran que las dos amigas ten�an muy buen estado f�sico. En el viaje de retorno Eliseo conversaba m�s con las dos chicas, en tanto que Robinson y Cecilia iban m�s concentrados el uno en el otro en una fila posterior. ELISEO: �hasta cuando se quedan? JULIETA: �Qu� d�a es hoy? �mi�rcoles? ELISEO: S�, mi�rcoles. JULIETA: Nos vamos el viernes en la ma�ana a Lima. El lunes viajamos a Santiago. �Y ustedes? ELISEO: Nos vamos el s�bado, directo a Santiago. JULIETA: �Ya fueron a Machu Pichu? ELISEO: S�, hace un par de d�as �Y ustedes? JULIETA: Tambi�n. Hicimos los caminos del Inca. En realidad, esa fue la principal raz�n por la cual Jenny y yo quisimos venir a Cuzco. Los Caminos del Inca es un Tour que sale de un villorrio cercano al Cuzco y llega a Machu Pichu. Se hace a pie. En el recorrido se ve mucha naturaleza, paisajes hermosos y restos de la cultura Inca. ELISEO: Mis respetos ... Entiendo que implica hacer los Caminos del Inca implica un gran esfuerzo, y se necesita tener buen estado f�sico. JULIETA: No es para tanto. Pero no se recomienda para gente con sobrepeso o que tenga alguna enfermedad cardiaca. Hay tours de dos d�as y de cuatro. Nosotros hicimos el de cuatro d�as y recorrimos 43 kil�metros en total ELISEO: Igual es bastante. JULIETA: S�, pero vale la pena. Es realmente lindo. Te lo recomiendo. Eso s� hay que contratarlo con meses de anticipaci�n. Nosotras tuvimos suerte porque una agencia en Lima nos dijeron que un grupo hab�a anulado el tour, y nos lo ofrecieron a buen precio. ELISEO: S�. Mucha suerte tuvieron. Eliseo, Robinson y Cecilia acordaron que el d�a siguiente subir�an caminando a un cerro que queda en la ciudad de Cuzco. Invitaron a sus nuevas amigas, Julieta y Jenny, a acompa�arlos. Ellas aceptaron con gusto. ELISEO Y JULIETA SE JUNTAN A COMER EN LA NOCHE Julieta y Eliseo se juntaron a comer en un lugar cercano a la plaza del Cuzco. Se supon�a que iba a llegar en compa��a de su amiga Jennifer, pero ella ten�a sue�o y quer�a descansar, seg�n dijo Julieta. A Eliseo le cupo la posibilidad de que Julieta quer�a cenar sola con �l, pero opt� por no comentarlo. Lleg� el momento de pagar. Sacaron sus respectivos porta carnets. Al buscar el dinero, Eliseo tom� su pasaporte y lo dej� sobre la mesa. Julieta lo abri� para curiosear y se percat� del segundo apellido de Eliseo, el que era muy raro. Lo mir�. ELISEO (extra�ado por la mirada): �Qu� pasa? JULIETA: �Eres primo de Samanta? Lo digo por el segundo apellido, el que es raro. ELISEO: Ah. Pues s�, somos primos. Nuestras madres son hermanas. �De d�nde la conoces? JULIETA: del karate. Ella ha sido instructora m�a varias veces. ELISEO: No me hab�as contado que eras karateca. JULIETA: Pues si reci�n nos venimos conociendo. ELISEO: Tienes raz�n. JULIETA: Soy cintur�n negro. Samanta debe ser tercer dan. ELISEO: Es posible. Hace no mucho le escuch� que iba a dar ese examen. JULIETA: Mira que coincidencia. Jenny tambi�n es cintur�n negro de la misma academia y conoce a Samanta. Nos conocimos en el karate. De casualidad entramos a estudiar econom�a. Fue en la universidad donde nos hicimos amigas. Antes �ramos solo compa�eras de academia. ELISEO: Robinson, mi compa�ero de viaje, tambi�n es primo de Samanta y m�o. Las tres mam�s son hermanas. JULIETA: Nunca lo habr�a imaginado. ELISEO: As� es. JULIETA. Seguramente conoces a Antonia, la amiga de Samanta. Tambi�n es karateca de la misma academia. Es una que es muy alta. Son muy amigas con Samanta. ELISEO: Claro que la conozco. He estado muchas veces con ella en la casa de Samanta, en cumplea�os, asados y reuniones. Incluso nos hemos hecho amigos. En ese momento, el no quiso contarle a Julieta que hace a�os hab�a tenido un affaire con Antonia, la amiga de su prima. �l entonces ten�a diecis�is a�os, y fue con Antonia con quien se inici� sexualmente. Incluso pens� que fuera lo que fuera lo que tuviera con Julieta, no le contar�a su encuentro con Antonia. Caminando de vuelta al hostal de Julieta, siguieron conversando. Ella le cont� que hab�a ido de vacaciones a Lima con su novio, su amiga Jenny y varios amigos m�s. El plan era estar una semana en la capital de Per� para luego irse a M�ncora, un playa paradisiaca del norte. Sin embargo, a los cuatro d�as de llegados rompi� con su novio. El grupo de amigos se fue a M�ncora, incluyendo el ex novio. Fue entonces cuando Julieta decidi� ir a Cuzco, para conocer Machu Pichu y otros restos de la cultura Inca. Su amiga Jenny opt� por ir a Cuzco tambi�n. ELISEO: �y crees que te reconcilies con tu novio? JULIETA: Francamente no. La relaci�n hab�a entrado en un terreno de hast�o. Creo que fue un error de mi parte haber hecho el viaje a Per� los dos juntos en un grupo. Lo que pasa es que lo hab�amos planeado por seis meses, junto con el grupo de amigos. ELISEO: Ya voy entendiendo. JULIETA: A los dos d�as de haber llegado a Lima tuvo un encuentro �ntimo con una peruana que hab�a conocido por internet. Se lo escuch� cuando se lo estaba contando a otro amigo del grupo, y ah� mismo termin� con �l. Fue la gota que rebals� el vaso. Ni siquiera hubo pelea. Hay un vals peruano que dice "se acab� y punto". Eso fue. ELISEO: Tu viaje tiene bastante historia, por lo que veo. JULIETA: jajajajaja �Est�s pensando en escribir un cuento con las cosas que me han pasado? ELISEO: No es mala idea. Ninguno de los dos sospechaba que en los pr�ximos dos d�as ocurrir�an acontecimientos que dar�an para m�s de un cuento. JULIETA: �Y t�? �Has tenido novias �ltimamente? ELISEO: estuve un a�o con una compa�era de universidad. Iba un curso m�s abajo que yo. JULIETA: �Y qu� pas�? ELISEO: Se fue a estudiar un postgrado a Espa�a, por dos a�os. Antes de irse decidi� terminar la relaci�n. JULIETA: Ya veo. ELISEO: En fin, ya est� superado. No est�bamos del todo enamorados pero de todas maneras el que terminen con uno golpea la autoestima. Pero se supera ... JULIETA: Buena mentalidad ... �l la acompa�� al hostal en el que estaba hospedada. Cuando se despidieron, Eliseo le puso la boca como para besarla en los labios, pero ella sonriendo puso la mejilla. "Ha sido un gusto cenar contigo, Eliseo, nos vemos ma�ana", fueron sus palabras de despedida. AL DIA SIGUIENTE SUBEN CAMINANDO A UN CERRO Se juntaron los cinco en la plaza de armas en la esquina frente a la cual hay dos iglesias. As� lo hab�an planeado el d�a antes. Jenny ya sab�a que Eliseo y Robinson eran primos de Samanta. Comentaron un rato el hecho. Subieron a Sacsayhuam�n, el que es una fortaleza de la cultura inca, situada en un cerro en el Cuzco. Por la cercan�a y para hacer ejercicios, optaron por subir caminando. Llegaron al lugar el que eran restos de construcciones incaicas de piedra y �reas amplias de pasto natural. Tambi�n se ve�an algunos animales pastando, los que parec�an ser llamas, muy propias de la zona andina. Eliseo sac� unos apuntes que hab�a impreso sobre el lugar, y comenz� a explic�rselos a los del grupo. Incluso les contest� algunas preguntas que no estaban en su impreso. Los otros cuatro lo miraron admirados Se tomaron fotos, tanto del lugar como personas del grupo. Estaban en un �rea amplia de pasto natural. Julieta carg� a su amiga Jenny en la espalda y camin� con ella. Le pidi� a Eliseo que le sacara una foto en esa pose. ELISEO (bromeando): Podr�amos sacar una foto t� carg�ndome a m�. JULIETA: Bien, dale tu c�mara a Jenny y s�bete a mi espalda. Julieta dijo eso con toda naturalidad, y Eliseo, Robinson y Cecilia la miraron medianamente sorprendidos. Subi� a Eliseo en su espalda como lo hab�a hecho con Jenny. Lo baj�. Luego le dijo que se abriera de piernas, meti� su cabeza, lo alz� y quedo con �l sobre sus hombros en posici�n vertical. Camin� con Eliseo cargado. No pareci� cansarse. Cuando lo baj�, los otros cuatro aplaudieron. ELISEO: Me recuerdas a Samanta, ella tambi�n es muy fuerte. JULIETA: Toca mis brazos y hombros. La toc� sobre una chaqueta de buzo con la que hab�a subido. Efectivamente pudo notar el volumen y la dureza de sus m�sculos. ELISEO: En realidad me doy cuenta que eres muy fuerte. La respuesta de Julieta fue una sonrisa. UN INCIDENTE EN EL CERRO Siguieron caminando por el lugar hasta que escucharon a dos chicas un poco mayores que ellos, que gritaban con molestia, ante dos tipos que las estaban molestando. Fue la misma Julieta quien les habl� primero. JULIETA: �Hay alg�n problema? Una de las chicas estaba con jeans y la otra con un buzo deportivo. Por la manera de hablar una era chilena y la otra parec�a ser argentina. Los dos tipos se ve�an unos pocos a�os mayores. Uno de los dos era un calvo pelado al rape, y el otro usaba barba. La chica de jeans mir� fijamente a Julieta y pens� unos instantes antes de responder. No lo hizo ella sino el que el calvo. "No se preocupen, son lesbianas", dijo. Todos lo miraron desconcertados. "No los conocemos. Nos trataron de conquistar y como se pusieron insistentes, les dijimos que no nos interesan los hombres, y que somos pareja" , le dijo a Julieta la chica de jeans. Su acento era chileno. "Y es cierto lo que les dijimos. Somos pareja. Somos lesbianas y queremos vivir nuestra vida", dijo la chica de buzo. Todos notaron el acento argentino. "�Ven? Son lesbianas. Ya se lo dijimos" dijo el calvo. En eso intervino Jenny. "A ver quiero entender. Ellas son lesbianas. Nada quieren con ustedes y las est�n molestando por eso �Estoy en lo correcto?", dijo Jenny dirigi�ndose a los dos tipos. "Entendiste bien. Lo dijiste exactamente como es", dijo la de buzo. "Mejor v�yanse si no quieren problemas", dijo el de barba. "S�, v�yanse. No es asunto de ustedes". Dijo el calvo. Despu�s de lo que hab�an hablado, todos se hab�an dado cuenta que los dos tipos eran chilenos. El acento era inconfundible. El tono con el que hablaban sonaba amenazador. Estaban en una actitud de pocos amigos, y no parec�an tener intenciones de acabar el asunto e irse. ELISEO: Veo que no les gustan las lesbianas. En ese caso d�jenlas en paz. No se metan con ella y todos felices. Los dem�s asintieron. EL DE BARBA: Mira huev�n, t� no nos vas a decir que hacer. Se van ahora mismo, si no quieren una paliza. EL CALVO: Ya lo oyeron. V�yanse ahora mismo. En ese momento Jenny mir� a Julieta. Parecieron entenderse con gestos porque Julieta le correspondi� la mirada asintiendo con la cabeza. JULIETA: Bien. Nos vamos todos. Nuestro grupo y las dos chicas. �est�n de acuerdo, chicas? Las dos chicas asintieron. Se ve�a que estaban aliviadas y agradecidas. EL DE BARBA: Si les gustan las lesbianas, all� ustedes. V�yanse todos a la mierda. ELISEO: Bueno, lo sentimos. En nuestro grupo de cinco hay de todo y hacemos sexo m�ltiple, hombres con hombres, mujeres con mujeres y hombres con mujeres. Los del grupo y las dos chicas estallaron en una carcajada. EL DE BARBA: Est�s chistoso, huev�n. Te est�s ganando un combo en el hocico. ELISEO: Vas a tener que ponerte en la fila, porque varios me lo quieren dar. Los del grupo volvieron a re�r. El de barba se comenz� a acercar a Eliseo. Eso indic� que de verdad quer�a pegarle. Julieta reaccion� y se puso delante del tipo, evitando que avanzara hacia Eliseo. El tipo le dio un fuerte empuj� a Julieta por el costado. Ella movi� cuerpo hacia el mismo lado dejando que la mano del tipo siguiera de largo. Con el impulso algo perdi� el equilibrio. Lo tom� del brazo y le hizo una zancadilla. El tipo cay�, y mir� a Julieta entre molesto y asombrado. Ella lo mir� dici�ndole "�ya basta! �Paremos esto!". EL DE BARBA: Pens�ndolo bien, no le voy a dar un combo en el hocico a tu amigo. Te voy a agarrar el culo a ti. Y de ah� nos vamos. Lo tienes harto lindo. El calvo rio. Julieta respir� profundo y levant� las cejas en forma prolongada como diciendo "parece que esto no termina a�n. Me est� aburriendo". Julieta le hizo un gesto con la mano a Eliseo, Cecilia y Robinson, al que claramente se interpretaba como "d�jenme a m� arreglar esto". Ellos quedaron quietos mirando lo que iba a pasar. Luego le hizo un gesto a su amiga Jenny. Mir�ndola movi� la cabeza hacia el calvo, como dici�ndole a su amiga "preoc�pate de �l". Jenny asinti� con la cabeza. El de barba se acerc� y estir� la mano para agarrarle el trasero a Julieta. Ella le dio una patada en la mano, haciendo que gritara. Con la otra mano se tom� la mano adolorida. Julieta entonces le mand� una patada en el empeine y otra en la parte superior de la pierna. Ambas fueron bastante fuertes, e hicieron que el tipo se doblara. Hab�a perdido la parte de la movilidad de manos y piernas. El calvo se dirigi� a Julieta para atacarla, con clara intenci�n de ayudar a su amigo. Quien se interpuso fue Jenny, y le dio en el costado de la cara un golpe con la punta de la mano. Tom� al tipo con una mano por la mu�eca y con la otra por el brazo. Le hizo un barrido de pies con lo que �l cay�. En el suelo con la barriga hacia abajo, Jenny le puso un pie encima y le mantuvo el brazo estirado dobl�ndoselo. Por la t�cnica que us�, no necesit� hacer mucha fuerza para mantenerlo as�. El calvo qued� totalmente inmovilizado por Jenny. Mientras tanto, el de barba estaba en el suelo sentado, y se quejaba por el dolor que le hab�a causado Julieta, tanto en extremidades superiores como inferiores. JULIETA: Est� bien, creo que es suficiente. Nosotros nos vamos. No queremos m�s problemas con ustedes. Si nos encontramos de nuevo ni se nos acerquen. Ni a nosotros cinco ni a las chicas. El de barba asinti�. Jenny manten�a asido por el brazo al calvo, inmovilizado en el suelo. "�Y t� que dices?" Como el tipo no contest�. Jenny le dobl� m�s el brazo que le ten�a asido caus�ndole dolor. "Ay, Ay. No las vamos a molestar m�s, pero su�ltame por favor" dijo el tipo. Jenny reci�n entonces lo solt�. DE REGRESO AL CUZCO Los cinco amigos emprendieron el camino de regreso de bajada al Cuzco. Le dijeron a las dos chicas que bajaran con ella, lo que aceptaron gustosas. En el camino se presentaron. Los cinco les dijeron sus nombres. "Yo soy Leila", dijo la argentina. "Y yo me llamo Claudia", dijo la chilena. CLAUDIA: Y les estamos muy agradecidas. Les debemos una LEILA: O m�s bien dos. Se arriesgaron por nosotras, y gracias. JULIETA: Creo que era nuestro deber hacerlo. No se puede quedar uno imp�vido cuando un ser humano agrede a otro. El d�a de ma�ana le puede tocar a uno misma. JENNY: Pienso que lo de los tipos no fue discriminaci�n. Fue violencia. CLAUDIA: De acuerdo. Discriminaci�n es cuando no te invitan a las casas por orientaci�n sexual. Lo de los tipos fue m�s que eso. JULIETA: �Quieren contarnos algo m�s de ustedes? CLAUDIA: �Algo acerca de c�mo somos? �De c�mo nos hicimos pareja? JULIETA: Claro, si no es molesta. De verdad tengo curiosidad e inter�s. JENNY: Yo tambi�n ... CLAUDIA: Bien. Les vamos a contar. LEILA: Yo soy argentina y Claudia es chilena, como se habr�n dado cuenta por los acentos. Yo vivo en Buenos Aires y ella en Chile. Las dos somos periodistas y tenemos veintiocho a�os. O sea somos de la misma edad. En noviembre pasado hubo un congreso de comunicaciones en Santiago, al que yo asist�. ELISEO: Yo tambi�n soy periodista. LEILA. Mucho gusto, colega ... Llegaron a la plaza de El Cuzco. Se sentaron en los bancos a descansar. Eran ya las cinco de la tarde. Repentinamente Julieta le dice a Jenny "date la vuelta y mira". Jenny obedece y levanta los brazos como signo de exclamaci�n. Quien estaba de pie era un tipo llamado David su exnovio, con quien hab�a terminado en diciembre pasado, o sea hac�a menos de dos meses. David estaba de pie, solo, y con los brazos cruzados, mostrando que estaba atento a Jenny. Se pone de pie y se acerca a �l. Julieta se queda con el grupo y les cuenta algo de la situaci�n. "Es su exnovio. Con un 90% de probabilidad van a volver", les dijo a sus amigos. Ven que Jenny conversa un buen rato con David. Al rato vuelve. "Voy a ir con David a recorrer algunos lugares. M�s tarde te mando un wasap", le dijo a Julieta. Acto seguido se despidi� de todos sus nuevos amigos, Robinson, Cecilia, Eliseo, Leila y Claudia. A todos les dio un gran abrazo. "Seguramente ya no nos veremos, porque ma�ana regresamos a Santiago", les dijo. "Denle sus correos a Julieta y nos agregamos a Facebook", agreg�. Se quedaron un rato m�s conversando. A ratos se pon�an de pie. Ya hab�an notado que Leila era muy alta. JULIETA: Eres bien alta, Leila. LEILA: eso creo, y mido uno ochenta y dos. ELISEO: Pareciera que es m�s. LEILA: No, eso mido. Y s�, antes de que me pregunten juego b�squetbol. Todos rieron. JULIETA (dirigi�ndose a Claudia): T� no eres baja en todo caso. CLAUDIA: Yo mido uno sesenta y ocho. Soy levemente alta para ser chilena. Leila era morena de pelo casta�o, y Claudia morena de pelo m�s oscuro. Ambas lo ten�an lacio, largo y lo llevaban suelto. Eliseo pens� que, si bien era muy respetable su opci�n sexual, era una pena que siendo guapas como eran, no pudieran ser disfrutadas por hombres UNA CENA CON ELISEO, JULIETA, LEILA Y CLAUDIA Los amigos salen a cenar. Jenny no iba a estar porque se encontr� con David. Julieta no sab�a si a esas alturas era novio o exnovio. Robinson y Cecilia quisieron cenar solos, porque era la �ltima noche que iban a estar juntos en el Cuzco. Entonces la cena fue entre Eliseo, Julieta y sus nuevas amigas Leila y Claudia, pareja entre ellas. Llegaron a un restaurante mediano en cuanto a precios. Hicieron el pedido e iniciaron la conversaci�n. ELISEO: �Podemos retomar el tema de la orientaci�n sexual? De verdad me interesa y conocerlas a ustedes nos hace aprender de la vida. Julieta asinti�, indicando que estaba de acuerdo con la inquietud de Eliseo. CLAUDIA (sonriendo): No hay problema. LEILA: Les digo a�n m�s. Claudia y yo valoramos su inter�s. Mientras m�s sepan, m�s nos van a aceptar. As� que adelante, pregunten con tranquilidad. JULIETA: �Cu�ndo se dieron cuenta de les gustaban las chicas? CLAUDIA: Yo me di cuenta cuando entr� en la adolescencia. Hay una edad en la cual a las mujeres nos empieza a gustar de verdad alg�n chico. Y en mi caso me gustaba mucho una compa�era de curso. Una vez en su casa le dije que me gustaba. Ella no se molest�, pero le dijo que ten�a claro que le gustaban los hombres. LEILA: Creo que, como dice Claudia, el momento para darse cuenta es la adolescencia. M�s o menos cuando llega la menstruaci�n. Meses antes o meses despu�s. Yo tambi�n sent� atracci�n por chicas. JULIETA: �Tuvieron alguna vez relaciones con hombres? Si no quieren no contestan desde luego. CLAUDIA: Yo las tuve a los quince a�os. No estuvo mal, pero me sirvi� para darme cuenta de mi preferencia por las mujeres. LEILA: Misma respuesta que Claudia por mi parte, pero fue a los diecis�is a�os. Julieta y Eliseo miraban muy interesados. ELISEO: A veces se piensa que las lesbianas son amachadas, con voz ronca y rasgos masculinos. Ustedes son bastante femeninas, y no solo eso, sino que son atractivas a ojos de los hombres. LEILA: Eso de que somos todas amachadas es un mito. De existir mujeres como las que dices, claro que existen, pero lo uno implica lo otro. CLAUDIA: Es lo mismo con los hombres. Hay algunos machotes que pueden enloquecer a las mujeres, pero que son homosexuales. Tambi�n hay unos tipos que se ven afeminados, pero que son claramente heterosexuales. Como dice Leila, lo uno no implica lo otro. JULIETA: �Pertenecen a alg�n movimiento homosexual? CLAUDIA: Yo no, ni estoy en planes de pertenecer. LEILA. Yo �dem. En Argentina pertenezco a algunos ambientes homosexuales. Tambi�n tengo amigos h�teros que saben de mi condici�n. Pero eso de salir a marchar o pertenecer a alg�n movimiento, no va conmigo. CLAUDIA: Pensamos que la manera de ganar aceptaci�n es en conversaciones como esta, o sea d�ndonos a conocer en la vida diaria e instancias as�. Para nada salimos a marchar, ni usamos esas banderas de colores del orgullo gay. Y no criticamos a quienes lo hacen. Las dos chicas percibieron que Eliseo y Claudia estaban extremadamente interesados en lo que ellas les contaban. El ambiente era de relajaci�n y afecto. LEILA: Y no creo equivocarme si digo que ustedes nos han ca�do del cielo. Primero nos defendieron de los dos tipos, y ahora con esta conversaci�n nos est�n dando la oportunidad de darnos a conocer para que nos comprendan. CLAUDIA: As� es. Ya los tenemos de amigos, y de nosotras no se deshacen f�cil. Eliseo y Julieta rieron, y casi a coro dijeron "gracias". LEILA: Los dos se han ganado un gran beso. Acto seguido cada una de las chicas le dio un beso en la mejilla al que ten�a m�s cerca. Leila le dio un beso a Eliseo y Claudia le dio un beso a Julieta. JULIETA: me da la impresi�n que hay muchos mitos en torno a la homosexualidad. �Nos pueden contar de algunos de ellos? CLAUDIA. �Esa s� es una buena pregunta! Me encanta que la hayas hecho. LEILA: S�, muy buena pregunta. CLAUDIA: Veamos. Lo primero que se piensa es que somos promiscuos, y que hacemos sexo colectivo. Para m� es la mayor de las falacias. La promiscuidad se puede dar tanto entre heteros como en homos. Somos tan fieles o infieles como lo pueden ser parejas de distinto sexo. Leila y yo no somos promiscuas, y creemos en la fidelidad con la pareja. LEILA: Segundo mito, la pedofilia. Eso, muy lamentable, por cierto, lo pueden cometer tanto homos como h�teros. La mayor�a de los gay y lesbianas no somos ped�filos. A�n m�s, rechazamos la pedofilia. CLAUDIA: Tercero, se cree que todos pensamos igual en los temas val�ricos. Eso no es as�. Hay diversidad de opiniones tanto en h�teros como homos. ELISEO: �C�mo en el matrimonio homosexual y la adopci�n por parte de parejas de un solo sexo? CLAUDIA: S�, especialmente en esos dos temas. Incluso Leila y yo tenemos nuestros desacuerdos. Y creo que esos desacuerdos se explican en gran medida porque ella es argentina y yo chilena. LEILA: yo estoy a favor del matrimonio homosexual. Pienso que eso ayuda a que nos acepten. De hecho, en algunas partes de Argentina se ha aprobado legalmente. CLAUDIA: Yo no. El matrimonio tiene que ser entre un hombre y una mujer, porque su origen es religioso. Me gusta la f�rmula de la uni�n civil o el acuerdo de vida en pareja. Tiene que haber un mecanismo legal que nos proteja, en t�rminos de ayuda mutua, herencia etc. Lo que no veo es la necesidad de que esa uni�n lleve el nombre de "matrimonio". ELISEO: tiendo a estar m�s de acuerdo con Claudia. JULIETA: Yo tambi�n. ELISEO: �Y en cuanto a la adopci�n? LEILA: En eso estamos de acuerdo, Claudia y yo. Lo hemos conversado. Nos gustar�a adoptar, pero no creemos que sea un derecho que se pueda exigir. Lo que hay que pensar es en el bienestar del ni�o. CLAUDIA: Chile hoy no est� preparado para algo as�. Un ni�o adoptado por homosexuales ser�a rechazado en muchos ambientes. Sin embargo, creo que eso va a ir cambiando en el futuro. Argentina est� m�s preparado como pa�s. LEILA: As� es. Chile en general es m�s conservador que Argentina. Y Per� es mucho m�s conservador a�n. CLAUDIA: Cu�ntenos algo m�s de ustedes. �Qu� actitud tienen con la homosexualidad? ELISEO: Que merecen respeto y tolerancia. Hay que aceptarlos en distintos ambientes como en estudios y trabajos. En la misma universidad ten�amos un grupo de trabajo en el cual hab�a un homosexual. Lo acept�bamos con toda naturalidad. JULIETA: Yo pienso igual que Eliseo, aunque no es un tema que haya pensado mucho, ni he conocido de cerca a homosexuales. Y conversar con ustedes ha sido muy enriquecedor. LEILA: Con la misma franqueza �Algo les molesta con relaci�n a los homosexuales y homosexualidad? ELISEO: Ya que pides que seamos franco voy serlo. Me desagradan las marchas en las cuales se ven gays bes�ndose y lesbianas haciendo lo mismo. Y mi rechazo es algo emocional, no me preguntes la raz�n. JULIETA: A m� no me gustar�a estar en una reuni�n social viendo a una pareja del mismo sexo expres�ndose su amor, aunque sea con una simple tomada de mano. Siguieron conversando temas sobre la orientaci�n sexual hasta que lleg� la hora de irse. Al d�a siguiente Julieta viajaba de vuelta. Las chicas les hab�an dicho que regresaban el domingo a Santiago. Cuando se pusieron de pie para irse, a Julieta le llega un mensaje wasap. Lo mira y se larga a re�r con ganas. Los otros la miran. JULIETA: Es de Jenny. Mejor se los leo. Dice "Amiga, me voy a quedar a dormir con David, iiEstoy Feliz!! Nos vemos ma�ana a las 8 en el hostal. TQM". Los otros tres tambi�n rieron con ganas. JULIETA: Esos dos, Jenny y David, se aman y se odian. No pueden estar juntos ni separados. De inmediato se escuch� otro pito de wasap del celular de Julieta. JULIETA: Lo leo. Dice "dales de mi parte un gran beso y abrazo a Claudia y Leila. Me encant� conocerlas". CLAUDIA: Diles de nuestra parte que le correspondemos su beso y abrazo y que esperamos seguirlas viendo. Julieta le transmiti� el mensaje a Jenny. CAMINO DE REGRESO A LOS HOSTALES Salieron, y los cuatro se fueron caminando. Primero dejaron a Leila y Claudia en su lugar de alojamiento. Se despidieron con grandes abrazos, y quedaron de verse en el futuro. Era cerca de la medianoche. ELISEO: Hoy es veintis�is de febrero. Va a ser un d�a inolvidable. Primero por la forma como nos conocimos en el cerro, y luego por esta conversaci�n. Ha sido muy lindo. JULIETA: Incre�ble y lindo ... Ante esas palabras Leila y Claudia los volvieron a abrazar para despedirse. Eliseo y Julieta se fueron con destino al alojamiento de ella. Al ir caminando, a paso no demasiado r�pido, se tomaron de las manos en forma espont�nea. JULIETA: Y pensar que nos conocimos reci�n ayer ... ELISEO: Claro. Es incre�ble. Siento como si te conociera hace mucho. JULIETA: Yo tambi�n. Llegaron al destino de Julieta. Se abrazaron largamente y con fuerza. Eliseo sinti� como era un poco m�s alta, pues el mide uno setenta y ella uno setenta y tres. Tambi�n sinti� su cuerpo macizo y fuerte, especialmente hombros y brazos. Sin duda le gust�. Al abrazarse, �l le dio a ella repetidos besos en el cachete y en el cuello. Se miraron de frente y se besaron en la boca en forma apasionada. ELISEO: te mentir�a si te dijera que no me gustas mucho. Ella rio, por la manera de decirlo de �l. Se separaron moment�neamente. JULIETA: No me pidas dormir conmigo. Si quieres lo conversamos en Santiago. ELISEO: Claro que quiero verte en Santiago, y no solo para dormir contigo. Se volvieron a besar. �l le meti� la mano en la espalda por debajo de la ropa, y se la acarici�. Sinti� su espalda ancha, musculosa y suave a la vez. Se despidieron, y quedaron que �l iba a acompa�arla al aeropuerto. HECHOS POSTERIORES Eliseo fue a dejar a Julieta al aeropuerto de Cuzco, el viernes en la ma�ana. Se encontraron con David y Jenny, quienes hab�an retomado su romance. Mientras esperaban la salida para el vuelo, estuvieron abrazados y tomados de la mano alternadamente. Cuando llamaron a embarcar se dieron grandes besos y abrazos. La relaci�n de pareja ya hab�a empezado En Santiago, Eliseo y Julieta se vieron el lunes. El mismo martes tuvieron el primer encuentro sexual de muchos. Estuvieron en pareja por largo tiempo, no sin algunos problemas. Formaron una familia de la cual sali� descendencia. Robinson y Cecilia quedaron como novios. �l hizo un par de viajes a Lima para verla, y ella fue una vez a Santiago. Sin embargo, la distancia hizo lo suyo y su romance duro un poco m�s de un a�o. Con Leila y Claudia formaron una s�lida amistad. Ellas se casaron en una provincia de Argentina en la cual se acepta el matrimonio de personas del mismo sexo. Se establecieron en Buenos Aires. En viajes a Chile se vieron muchas veces con Jenny, Eliseo y Julia.