M.I.F. Nuevas generaciones By Dan the diverman dmmbsr@gmail.com Los avances de la ciencia traen unos cuerpos espectaculares. Era un día soleado de primavera, llevo muchos meses con la misma rutina: levantarme por la mañana, leer el periódico, conectarme a internet para buscar empleo, comer algo, continuar con mi búsqueda por la tarde, cuando la vista no me da más de sí, me echo en el sofá a ver la televisión hasta el día siguiente; mis ahorros se están esfumando en comida basura, ya hace tiempo que me abandoné, ha pasado mucho desde que no siento respeto por mi misma, la época en la que me cuidaba, medía las calorías, hacia ejercicio, me maquillaba. Toda la ropa de esa época la tengo almacenada en una caja, con las fotos que mostraban a mi "yo" esbelta, en buena forma, una caja con mis esperanzas, con mis recuerdos... Mi desesperación no tiene límites, hace semanas que empece ha estudiar otras posibilidades laborales, miro los anuncios personales, busco un patrón, una forma de ingresar dinero, pero no creo que nadie esté interesado en pagar por pasar unas horas con una chica como yo, con mi sobrepeso, con mi autoestima,... con mi aspecto. Hoy veo un anuncio hecho para mí: "¿Estás buscando una forma de ganar dinero fácil? ¿crees que no vales para nada? ¿te has abandonado un poco? Aún puedes hacer mucho con tu vida, llámanos, no es necesario tener experiencia Tel:91.323.45.66" Es desesperado, pero desde luego no tengo nada que perder, llamo y me atiende una voz femenina, parece simpática, me da cita para el día siguiente a primera hora. Tras colgar me dirijo al armario, debo buscar algo formal para ponerme, tardo horas, no me puedo creer que no tenga apenas nada medianamente elegante que ponerme. Elijo lo menos malo, lo preparo todo, como algo y me acuesto, espero tener suerte mañana. Apenas he pegado ojo, es la primera vez en mucho tiempo que me he hecho ilusiones en mi posible éxito con esta entrevista, realmente lo necesito, sea lo que sea lo necesito. Desayuno, me arregló lo mejor que puedo y cojo el metro, la entrevista es en una nave del polígono Villaverde, un poco lejos de casa, al sur de Madrid, tardo una hora, pero ya estoy aquí, me paro delante de la nave, respiro, intento sosegarme, no quiero que se note mi ansiedad. Cuando estoy lista accedo al edificio, frente a la puerta hay una mesa ocupada por una chica muy atractiva, de unos 20 años, me acerco, espero que no busquen un perfil como el de su recepcionista porque yo no me parezco a ese bellezón... me entristezco, me presento a la susodicha del mostrador y me contesta "si, la estábamos esperando, espero que no haya tenido problemas encontrando este sitio, a veces los polígonos son un poco laberínticos, ahora si no le importa, sígame" dice levantándose; es más o menos de mi estatura, pero con unas formas que deben provocar muchas miradas lascivas, ahora que la veo de cuerpo entero veo que lleva minifalda, y un top muy estrecho, que le marcan sus grandes tetas, veo que visita el gimnasio a menudo, esta muy tonificada, se le marcan los abdominales bajo el top y las piernas denotan una musculatura incipiente, me recuerda a mi misma cuando me dedicaba un poco, pero desde luego yo no tenía esas formas tan provocativas. La sigo, sube por unas escaleras, veo como se le acentúan los gemelos, no me parecía que fuese tan "grande", desde luego no aparentaba tener tanta masa muscular, en ese momento dice "sabes, me recuerdas a mi misma cuando me incorporé a la empresa, hace ya tres meses, la verdad es que me acogieron muy bien, son como una familia para mi; mi vida era un desastre hasta que me incorporé, y desde entonces las cosas me han ido bastante bien, hace poco conocí a un chico y la cosa con el me tiene muy ilusionada" le contesto "perdona, pero tu aspecto no es el mío, me preocupa que busquen a una chica tan atractiva como tu, y no estén interesados en alguien de mi perfil", se detiene, me mira con mas detenimiento y me dice "créeme, tu aspecto es perfecto" sonríe y continúa el camino, llegamos a una puerta, golpea, y una voz nos invita a entrar, ella abre la puerta, se retira dejándome libre el camino y mientras me sonríe me desea suerte. El despacho al que he pasado está muy iluminado, la vista tarda un poco en aconstumbrarse, ahora puedo ver que hay una chica vestida con una bata larga, pelo recogido en una cola y unas grandes gafas, lleva una etiqueta identificaría con el logotipo de la empresa y su nombre, que debido a la distancia no logró ver; la acompañan otras dos chicas, tan atractivas como la recepcionista, sólo que no puedo ver sus cuerpos, llevan también unas batas blancas muy largas, con idénticas etiquetas, las dos chicas lucen una sonrisa radiante, mientras que la que parece la jefa está sería, escudriñandome, analizandome con mucho detalle, me intimida su mirada, me acerco con la mano extendida para saludarla, me da la mano, su pulso es firme, casi doloroso, se presenta: "Hola, soy la doctora Gallego, represento a M.I.F S.L., nuestro área de investigación es la mutación genética. Mi labor aquí es la de investigación y experimentación en varias de las líneas de trabajo de la empresa. Los logros que estamos obteniendo son prometedores, y necesitamos más personas de tu perfil para continuar los estudios" la interrumpo "si he entendido bien, estáis buscando un conejillo de indias para probar alguna droga experimental o algo así, aprovechando la precariedad actual, pensando que nuestra desesperación nos impulsará a aceptar cualquier cosa" ahora me interrumpe ella "no te preocupes, las pruebas de laboratorio no son necesarias, aunque los resultados son, como digo prometedores, aquí tienes dos ejemplos, por favor podéis quitarnos las batas para que pueda ver vuestros cuerpos" dice haciendo un gesto hacia sus compañeras, miro atónita como las chicas se desabrochan las batas y se las retiran, bajo ellas van en ropa interior, el cuerpo es como el de la recepcionista, una de ellas flexiona un brazo y aparece un bíceps considerable donde antes había un brazo simplemente torneado, la doctora dice "Elisa, por favor, no" con eso, la chica que flexionaba relaja el brazo, desapareciendo de nuevo el músculo, no salgo de mi estupor, digo "entiendo que Elisa y su compañera han participado en algún experimento, y efectivamente tienen un aspecto envidiable, pero no veo la relación. No obstante no quiero ser descortés, y tampoco quiero dar una mala imagen, como supondrás estoy muy desesperada por trabajar, pero no quiero usar mi cuerpo para que se experimenté con el, aún así, podría hacer cualquier trabajo", la doctora sonríe, "te conocemos perfectamente, Lucía, nuestro equipo te ha seguido desde hace tiempo, el periódico en el que leíste el anuncio, lo imprimimos nosotros especialmente para ti" me empiezo a asustar, esto suena demasiado raro, continúa ?Antes de que te asustes, te hablaré un poco de nuestra empresa; somos una farmacéutica que como todas, tiene una linea de investigación y otra de producción; hace un par de años, nos especializamos en la fabricación de medicamentos genéricos, y la linea de investigación financiada por esa producción de genéricos, es múltiple; en este edificio desarrollamos una, de la cual me encargo yo, pero hay muchos sitios por todo el mundo que está trabajando sobre otras lineas de investigación, las cuales las desconozco. Nosotros ahora estamos en la última fase, estudiando el lanzamiento del producto, más adelante te explicaremos en que consiste y como funciona? la interrumpo ?pero ¿esto no es una entrevista de trabajo?, está dando por echo que vamos a trabajar juntas, y cuando menos, me sorprende?, continúa ?como ya te he dicho, te conocemos, hace tiempo que te seguimos, y no tenemos ninguna duda de que encajas en el trabajo, también sabemos que estás pasando por un momento pre-depresivo, sin trabajo, sin pareja estable, hace meses que te abandonaste, tu aspecto no es el que era; como digo, nuestra empresa hace muy bien su trabajo, y a no ser que rechazases nuestra propuesta, ya estás trabajando con nosotras?, me relajo, aunque todo esto es muy raro, me hace falta el dinero; además la Doctora proyecta mucha seguridad, no creo que esté hablando en balde, prefiero no seguir hablando, no sea que meta la pata y cambien de idea ?bueno, como supondrán esto me parece un poco raro, pero hasta ahora no tengo razones para pensar que me mienten, si le parece me puede seguir explicando en que consistiría mi trabajo?, ella sonríe nuevamente y continúa ?Como miembro de M.I.F., podrás tener acceso al tratamiento cuando quieras, este tratamiento va dirigido a personas de tu perfil, empezamos trabajando con un antidepresivo, pero en vez de atacar el síntoma en sí, buscamos solucionar la base del problema, la razón básica por la cual nos auto-rechazamos; originalmente el tratamiento se diseñó para ambos géneros, sin embargo desde el principio rechazamos por ineficaz al género masculino; dado que solo trabajamos con mujeres, decidimos que todas nuestras empleadas fuesen chicas, de esa manera todo es más sencillo. Todo el personal ha sido contratado por mi personalmente, y todas han pasado por el tratamiento, pero como te digo, no es obligatorio. Si te parece te puedo enseñar las instalaciones, y al final te explicaré en que consiste tu trabajo.? con esto se levanta de la mesa, se me acerca, me fijo en que no lleva ningún tipo de tacones, cuando la tengo muy próxima me doy cuenta de su altura, me saca media cabeza, me indica ?Bueno, no os he presentado, Elisa y Sandra son mis ayudantes, llevan trabajando conmigo desde el principio, saben tanto como yo del procedimiento, y por supuesto han pasado por el tratamiento, la recepcionista, Laura, también pasó por el tratamiento, de echo, es la última adquisición en la empresa, y está progresando muy rápido. Este despacho lo usamos para reuniones, habitualmente trabajamos en los laboratorios, por favor, sígueme?, con eso comienza a caminar, salimos por la misma puerta por la que entré hace un rato y me va mostrando el edificio ?Esto de aquí es la cafetería y sala de juegos, aquí nos retiramos a descansar? la sala está totalmente vacía, decorada austeramente, con una encimera de cocina, un frigorífico, una mesa y unos sillones, bastante básico, tiene luz natural, pero poco más, continúa andando ?Aquí puedes ver los laboratorios, se trata de tres laboratorios comunicados, aquí es donde me podrás encontrar casi siempre? los laboratorios están abiertos a media altura con una ventana corrida que permite la visión global de todos ellos, hay unas diez chicas trabajando, todas cortadas por el mismo perfil, tapadas con batas y con un aspecto arrebatadoramente sexy, continúa ?esta sala que queda aquí es donde inoculamos el tratamiento, al tratarse de un proceso experimental, debemos monitorizar gran cantidad de datos?, lo que veo es una sala muy iluminada, con gran cantidad de monitores, hay tres doctoras, del mismo corte que el resto de la gente que ocupa este edificio, en el centro de la sala hay una camilla rodeada de maquinaria que nunca antes había visto, continuamos la visita, y veo como aparece una chica famélica por el fondo del pasillo, con muy mala cara, si me encontrase a esa chica por la calle, cambiaría de acera. La doctora continúa, ?mira, aquí viene Vanesa, nuestra siguiente paciente? se dirige a ella ?Buenos días, Vanesa, ¿Como te encuentras?¿Dispuesta a cambiar tu vida?? ella fuerza una sonrisa y contesta ?no se como agradeceros lo que estáis haciendo por mi, espero poder ayudar con lo que sea más adelante, cuando me recupere?, con eso, la doctora le da una palmada en la espalda, se despide y continúa la visita ? aquí puedes ver la administración? dice abriendo una puerta, ante mi hay una sala típica de administración, con cubículos formados por una mesa, silla, ordenador y una mampara de separación con el resto de cubículos. Habrá no menos de 10 puestos de trabajo, y salvo un par de mesas que ahora están vacías, el resto esta ocupada por chicas, todas ellas guapísimas. Continuamos ?aquí enfrente está la parte de investigación, este departamento es el que se encarga de las nuevas adquisiciones, el que se encarga de investigar a nuestras futuras colaboradoras, ellos te localizaron y estudiaron, también fueron las que te hicieron llegar el anuncio? el aspecto es similar al departamento anterior, me sorprende ver que tienen una auténtica agencia de detectives incluida en el negocio, seguimos andando hacia la escalera por la que subimos al principio ?bueno, en esta planta alta solo queda el almacén y un par de despachos privados, sin la mayor importancia, ahora te mostraré la planta baja, donde tenemos los vestuarios, el gimnasio y la guardería? al bajar la escalera puedo ver a Laura, cuando nos escucha sonríe, se la ve muy feliz en su trabajo, le devuelvo la sonrisa y sigo a la doctora hasta una ventana, donde me indica ?esta es la guardería, sabemos que no tienes hijos, pero como ves, si en un futuro tienes descendencia, podrás usarla para mantenerlos aquí?, la miro con asombro, ni siquiera tengo pareja, mucho menos hijos, y no tengo claro que los tenga algún día, pero bueno, la guardería es un sitio alegre, habrá unos doce niños, tiene mucha luz, hay una chica encargándose de cuidarlos, es algo mayor, pero su aspecto es envidiable; continúa ?bueno, y aquí termina la visita, este es el gimnasio, podrás usarlo también cuando quieras? dice abriendo la última puerta, veo una sala llena de máquinas, y espejos, desde luego se ve muy profesional, hay tres chicas entrenando, las tres son muy atractivas, pero poseen unos cuerpos demasiado desarrollados para mi gusto, están sudando y se les marcan todos los músculos, brillan bajo la intensa luz. Los pesos que mueven son tremendos, está claro que Elisa entrena aquí; le comento ?se las ve muy fuertes, pero creo que esto no va conmigo, yo soy del tipo sofá y pizza, nunca se me ha dado bien hacer ejercicio, haría el ridículo, ¡más aún con esas bellezas musculadas alrededor!?, me contesta la doctora ?ya te acostumbrarás, por alguna razón a nuestras trabajadoras les gusta mucho usar el gimnasio, ya has visto a Elisa, ella baja aquí casi todos los días? veo como Elisa, que ha estado callada todo el rato, se sonroja, no puedo más que sonreír ante una reacción tan infantil; desde luego si yo tuviese su cuerpo, lo iría enseñando a todas horas. Me centro en mi situación y pregunto ?bueno, las instalaciones me han encantado, pero aún no tengo claro donde encajo yo, me llama la atención, que más que un laboratorio farmacéutico, esto parece una agencia de modelos, y si te has fijado en mi aspecto, disto mucho del perfil de las compañeras que hay aquí?, la doctora se ríe, mientras dice ?bueno, si te parece vamos a mi despacho, y te voy explicando, pero antes permíteme que vaya con Elisa y Sandra a ver como va Vanessa con el tratamiento, te veo en cinco minutos en mi despacho.? con esto se van apresuradamente hacia arriba, no puedo evitar fijarme en las piernas de Elisa, me sorprende el volumen que alcanzan cuando sube la escalera, desde luego debe dedicarle muchas horas a ese cuerpo. Tengo unos minutos así que intentaré que Laura me explique realmente como funciona esta empresa, porque no logro entender que han visto en mi, me acerco a su mesa y le pregunto ?Hola Laura, tenéis unas instalaciones fantásticas, pero me llama la atención que todas sois guapísimas, ¿sabes porque??, ella me mira con esa sonrisa y me contesta ?realmente nos hemos sometido al tratamiento, antes no éramos así, yo hace tres meses, antes de trabajar aquí, padecía anorexia, no comía nada, se me marcaban los huesos, tenía un aire a Vanesa, la chica que están tratando ahora, no se si la has visto; y en este poco tiempo, mi aspecto a mejorado mucho? la miro con incredulidad ?¿mejorado?, perdoname, pero no creo que haya muchas chicas más atractivas que tu en muchos kilómetros a la redonda, quizás exceptuando alguna compañera tuya.? se sonroja, ?entonces entiendo que el tipo de tratamiento que se está investigando es para chicas famélicas, con desordenes alimenticios?, me contesta ?no exactamente, realmente no debería hablar de esto, aunque supongo que ahora te enterarás de primera mano, supongo que la doctora Gallego te informará ahora? con esto me doy cuenta de que el tiempo ha pasado, me despido, y subo apresuradamente al despacho. La puerta está abierta, y no hay nadie en el interior, entro y me siento, ahora que tengo un rato, me dedico a observar el entorno, el despacho tiene bastante vegetación, los cuadros son genéricos, de los que te podrías encontrar en cualquier banco, alzados de templos y otros edificios, pero destaca uno de esos cuadros motivaciones con la frase ?Nunca desistas de un sueño: sólo trata de ver las señales que te lleven a él.?, me quedo pensando cuando escucho a la doctora entrar, viene sola, cierra la puerta y se sienta en la mesa. ?Bueno Lucía, ha llegado el momento de explicarte un poco más lo que nos motiva y como podrás ayudarnos. Como te he dicho antes, nosotras trabajamos sobre mutaciones genéticas, llevamos años experimentando, y hace 15 meses empezamos a testear en humanos, siempre voluntarios, pero los resultados son sorprendentes. El primer sujeto que se sometió al experimento fui yo misma, cuando vi los resultados, comencé a montar un sistema por el cual intento ayudar lo más posible, antes de que la farmacéutica para la que trabajo decida como ganar mucho dinero con nuestras investigaciones. El fin último, como ya te he dicho es ayudar, a priori a mujeres que necesitan mejorar su autoestima. No es difícil entender, que muchas de nosotras nos sentimos minusvaloradas por nuestro aspecto, por nuestro físico; pero también es frecuente que otros se nos impongan por nuestra falta de fuerza física. Todo esto me llevó a investigar sobre el genoma humano y ver que aspectos alteraban la musculatura, tras muchos años logré encontrar determinados marcadores que permitían modelar un cuerpo, lo cual me abrió un abanico de posibilidades que aún no hemos terminado de explotar. Hoy por hoy, podemos alterar la forma de cualquier mujer, podemos poner y quitar donde nos interese, incluso actuando sobre determinados genes, podemos alterar el crecimiento de una persona, haciendo que la estatura sea otra opción. Ni que decir tiene, que dependiendo de como sea la persona, los cambios se producen a diferentes velocidades. En mi caso, uno de los aspectos al que me sometí fue a ese cambio de estatura, y por ahora ha funcionado muy bien, las densitometrías óseas dan unos valores normalizados; pero lo que mejor está funcionando es la programación muscular y adiposa, con la que podemos moldear el cuerpo como si fuese de plastilina. Ahora estamos trabajando en otros aspectos físicos, como pueda ser la erradicación de determinadas enfermedades, o la mejora en el oído o la vista, todo ello con un tratamiento inocuo, indoloro y sin efectos secundarios? Me quedo ojiplática, de echo, empiezo a pensar que esto sea algún tipo de timo, de cámara oculta, no creo que se hayan alcanzado estos niveles de control sobre el cuerpo, pero evidentemente no digo nada al respecto, le contesto ?bueno, todo esto que me dices me parece increíble, pero sigo sin entender que pinto yo aquí, como supongo que sabéis no soy científica, tan solo estudié biblioteconomía, y no entiendo como podrían ser mis servicios útiles a vuestra causa?, ella sonríe y continúa, ?tu labor con nosotros no tendría precio, realmente necesitamos una analista de datos, alguien que pueda ordenar toda la información que vamos obteniendo y pueda localizar casos concretos, no solo por los parámetros que nos devuelven los expedientes que estamos experimentando sino todos los casos que queremos estudiar, actualmente, nuestro departamento de investigación está tras la pista de 100 chicas con problemas, a las que queremos ayudar, no te haces una idea de la cantidad de información que generamos, y ahora esa información no está bien organizada, espero que tu nos puedas ayudar.? De repente todo esto cobra algo de sentido, efectivamente sabe de lo que habla, mi especialidad dentro de mis estudios es el análisis de datos, vinculado a la ordenación documental, le digo ?no me puedo creer que mi trabajo consista en lo que más me gusta, había perdido la esperanza en trabajar alguna vez en mi especialidad. Pues solo falta discutir las condiciones económicas y cuando quieras podemos empezar?, ella sigue sonriendo, me da un sobre, que abro y veo las condiciones laborales y económicas, desde luego está bien pagado, en las condiciones laborales se me permite una determinada flexibilidad, trabajando un fijo de siete horas. Podré usar las instalaciones del edificio sin problema, así como someterme al tratamiento las veces que considere. No hay nada que discutir, tan solo, cuando empiezo y donde está mi puesto de trabajo. Se incorpora, y me da la mano ?bienvenida pues, si te parece, empezamos a trabajar ahora mismo, si me sigues podré enseñarte tu despacho?, sale hacia el pasillo, pasamos por los laboratorios, cuando llegamos a la sala de inoculación, puedo ver la como Vanesa yace en la camilla mientras un multitud de brazos robotizados muy finos se mueven a gran velocidad sobre ella, tocándola en diferentes puntos, su expresión es relajada, me detengo a observar, la doctora viendo mi interés me explica ?Vanesa es nuestra nueva paciente, la sacamos de la calle ayer y le dimos alojamiento en un hotel que hay en esta misma calle, anoche comenzamos con la medicación y hoy ha empezado la inoculación y estimulación, ahora ya se puede ver el progreso respecto al aspecto que presentaba esta mañana cuando la viste; no debemos entrar, pero puedes observar el tratamiento cuanto tiempo quieras, como ves, ha adquirido mucho volumen; el aspecto demacrado se ha disipado en gran medida, y ahora estamos trabajando en su musculatura. El perfil que hemos elegido para ella es similar al de Sandra, manteniendo la altura y dándole forma: reducir la cintura y ensanchar un poco las caderas y el pecho, le queremos aumentar la talla de sujetador un par de números, y todo ello sin moverse de esa camilla. El procedimiento durará unos días, pero los resultados son muy rápidos; dentro de una hora, cuando termine la sesión, si te parece me acompañas a la revisión, para que entiendas mejor lo que hacemos? con esto me queda claro que no miente, que no se trata de una cámara oculta, la chica que yace ante mí no parece la drogadicta que vi hace no más de una hora, aún tiene la misma cara, el mismo pelo desastrado, pero el cuerpo sin ser el de una modelo, desde luego tiene forma, es mucho más atractiva que cuando la vi esta mañana. Continuamos por el pasillo hasta que llegamos a uno de los despachos que no llegamos a ver esta mañana. Al entrar, veo que se trata de un despacho individual, con una gran mesa y un ordenador con dos grandes pantallas, una silla cómoda y mucha luz natural, hay una ventana que se abre al exterior; me indica ?este será tu puesto de trabajo, como te he dicho, puedes empezar ahora. En el ordenador tienes un dossier que explica nuestros trabajos, y una base de datos con todos los expedientes que ya hemos realizado quizás con más datos de los que puedas entender. El teléfono tiene memorizados todos los números internos, por favor, llámanos apara cualquier duda que tengas. He puesto a Elisa a tu disposición para que te ayude con tu integración, ella conoce todos los procedimientos y a todas la personas que trabajamos aquí. Si te parece la llamo para que venga y te cuente? se lo agradezco y me siento a esperar, mientras llega, veo los expedientes, efectivamente están llenos de tecnicismos que no logro descifrar, veo que cada expediente tiene una carpeta multimedia, busco la de Elisa, y veo gran cantidad de fotos y vídeos, sin apenas organización. En ese momento entra por la puerta, con su bata blanca, pide permiso para entrar, me levanto y le indico que se siente. ?Veo que trabajaremos juntas, ya me ha explicado la doctora en que consistirá tu trabajo, yo llevo bastante tiempo aquí, y creo que conozco los entresijos de la empresa bastante bien, así que pregúntame lo que consideres?, le contesto, ?Muchas gracias Elisa, desde luego sois muy amables aquí; he estado mirando el ordenador y hay muchos expedientes, la verdad es que me lo tendría que estudiar, pero veo que dentro de cada expediente hay muchos parámetros que no logro comprender, además por cada persona tenéis una carpeta multimedia con fotografías y vídeos, si me pudieses explicar un poco lo que significa te lo agradecería?, continúa ella ?bueno, no es fácil, básicamente tenemos dos tipos de pacientes, los que ayudamos anónimamente, como es el caso de Vanesa, y los que conociendo el procedimiento, se someten a el, como es el caso mío o de cualquier otra compañera de la empresa. El caso de Vanesa, buscamos dotarla de un cuerpo capaz de desarrollar la actividad para la que está más capacitada, la decisión de esa capacitación depende de nuestro equipo de investigación, y las características de su cuerpo las decidimos entre la doctora, Sandra y yo misma. Los casos como el mío, decidimos lo que queremos hacernos, en mi caso tenía un problema de sobrepeso serio, había quitado todos los espejos de casa, odiaba la imagen que daba, sin embargo no tenía la capacidad de hacer el ejercicio físico que necesitaba o de seguir una dieta razonable. Cuando MIF me contactó no daba crédito a lo que ofrecían, desde mi punto de vista, como profesional de la medicina, me parecía increíble, pero pude ver como en un primer tratamiento se me moldeó un cuerpo parecido al que tengo ahora, más adelante quise introducir musculatura? la interrumpo, ?antes me llamó la atención que flexionases tu brazo, me pareció increíble el bíceps que tienes escondido, y no llego a entender porqué una chica de tu belleza quiere tener músculos, creo que no son demasiado femeninos?, me contesta con una sonrisa ?yo pensaba lo mismo, de echo, el tipo de musculatura que elegí, es oculta, no la ves a no ser que ejerza fuerza o que flexione; la razón por la que me sometí nuevamente al tratamiento para tener esta musculatura, es por la fuerza que puedo desarrollar; cuando cambié de aspecto, empecé a tener mucho éxito, cuando salía tenía una corte de chicos alrededor mía, pero una noche se me abalanzó un cretino borracho y escapé a duras penas, al día siguiente cuando regresé al trabajo, la doctora me recomendó que me fortaleciese, de manera que me pudiese defender ante un ataque similar; esto me motivo a realizar nuevamente el ensayo sobre mi, esta vez para aumentar mi masa muscular, y sobre todo para densificarla, ahora tengo una fuerza bestial? para demostrar su punto, se incorpora, se acerca al sofá que tengo enfrente, se agacha agarrándolo por una pata y lo levanta como si fuese de posiexpan, sin manifestar ningún esfuerzo, veo como a través de su bata se marcan músculos por todas partes, hasta el punto de rotura del blanco tejido, el brazo entero lucha por escapar de la prisión de la manga, aparecen pequeñas fisuras en el tejido, hasta que empieza a levantarlo un poco más y la manga se desintegra, mostrando unos músculos mayores que los de las culturistas que estaban antes en el gimnasio, me quedo atónita, deja el sofá otra vez en el suelo y se vuelve a sentar, el brazo que ha ejercitado sigue gigantesco, tengo la tentación de tocarlo, ella lo nota ?puedes tocarlo si quieres, ahora está duro como una piedra, adelante tócalo?, con eso alargo mi mano y acaricio el músculo, es excitante, está ligeramente húmedo del sudor, pero la dureza es tremenda, es como tocar una roca forrada con algún tipo de terciopelo muy suave, en ese momento flexiona el bíceps como hizo antes, solo que el músculo que ahora explota delante de mis narices, tiene un volumen y dureza es indescriptible, veo como con su otra mano empieza a tocarse, ella sola se está excitando ante su demostración, cuando se da cuenta para, relaja el brazo y se sonroja ?disculpame, como te he dicho, a mi esto no me gustaba, pero la sensación de poder que te provoca este tipo de músculos me excita, de echo, tengo programada una intervención más para no ocultar mi cuerpo, para mostrar los músculos que tengo, me gustaría empezar a competir en algún tipo de campeonato, disfruto mucho derrotando a los hombres en los gimnasios en demostraciones de fuerza, es muy divertido? estoy ojiplática, pero desde luego, comprendo lo que dice, yo misma estoy húmeda, necesito cambiar de tema, le insisto sobre el contenido multimedia, me dice que busque su expediente y lo investigue, abro la primera imagen, y descubro a una chica con la misma cara pero con una obesidad seria, me fijo en la fecha, paso a la siguiente, la imagen está tomada 10 días después, el aspecto es dramáticamente diferente, no llega a tener el aspecto actual, pero desde luego, no tiene el sobrepeso que tenía antes, la siguiente imagen muestra su aspecto actual, no ha pasado ni un mes desde la primera imagen, las siguientes son todas flexionando músculos, veo que no solo ha desarrollado sus brazos, tiene músculos ocultos por todas partes, los abdominales, deltoides, hombros, cuadriceps, bíceps femorales, cada músculo tiene su fotografía; parece mentira que pueda ocultarlos, la fecha de esas fotos es de tres meses después de las primeras; me recuerda ?sabes que puedes tener el tratamiento cuando quieras, todas queremos arreglarnos algo, te invito a que mires a cualquiera de las que trabajamos aquí, la que menos se ha aumentado los pechos, ha reducido peso o ha engordado, todas manifestábamos inseguridades, y la verdad es que poder decidir sin mayor esfuerzo que aspecto quieres tener, te hace sentirte mejor.? le agradezco su dedicación, le digo que voy a estudiar los casos para intentar comprender mejor lo que se hace y me pongo a mirar expediente tras expediente, descifrando casi todo, fijándome en las imágenes, en los vídeos. Los casos de crecimiento muscular como el de Elisa, llevan datos sobre la fuerza física, parámetros de medidas y capacidad corporal: peso levantado, pruebas de resistencia, me llama mucho la atención este tipo de perfil; conforme voy indagando, me percato de que casi todos los casos tienen crecimiento muscular, en mayor o menor medida, lo cual tiene sentido tal y como me lo ha justificado Elisa; sin embargo son relativamente pocos los casos de chicas que hayan decidido que su cuerpo sea el de una culturista, como las que usaban el gimnasio esta mañana o la propia Elisa, que parece que quiere someterse de nuevo a la inoculación. Me intereso por este perfil, es el que más me llama la atención, busco un nombre, Pepa, trabaja en administración, la llamo y le pido que me visite para saber su opinión sobre el tratamiento, pasados unos minutos llaman a la puerta; puedo reconocer a Pepa como una de las que estaba esta mañana en el gimnasio, va vestida con una camiseta ceñida que tapa muy poco de su cuerpo, desde luego está orgullosa de si misma, le pido que tome asiento. Me presento, le explico lo que estoy haciendo en la empresa, y me intereso por su caso ?Te he llamado porque a diferencia del resto de casos, en que lo normal es que el tratamiento que se suele practicar, es el de una modelo de lencería, tu caso es el de una culturista, y cuando menos me llama la atención, y tengo curiosidad por saber si es una cuestión de forma o la fuerza asociada al músculo más que evidente es proporcional; esta mañana he estado con Elisa, y ya me ha hecho una demostración, pero su musculatura es por decirlo de alguna forma ?retráctil?, mientras que la tuya es permanente, en cualquier caso, cuando terminó su demostración, el volumen de su brazo rebasaba el del tuyo en bastantes centímetros?, me interrumpe flexionando uno de sus brazos, sube y baja el brazo sucesivamente, veo atónita como el bíceps va aumentando de tamaño cada vez; estaba equivocada, el músculo de Elisa no es más grande que este que tengo delante, ella mira sonriente como me voy excitando ante su pequeña demostración, rompe el silencio ?bueno, creo que te he contestado sin decirte nada; los músculos son igualmente densos, la capacidad para inflarlos es un poco más avanzada en nuestros cuerpos, ya que partimos de una masa mas que aparente, el nivel de desarrollo que podemos alcanzar es muy superior al que ella tiene, y la fuerza si es proporcional, por lo que un cuerpo como el mío rebasa en mucho a la demostración que haya podido hacerte Elisa? no se porqué, pero todo esto me está excitando, le pregunto ?¿y porqué decidiste tener un cuerpo así?¿No te produce rechazo social??, me contesta ?Realmente tenía un novio que le gustaban las chicas con músculos, y a mi no me importaba esta estética, había entrenado mucho, pero no lograba pasar de un cuerpo tipo ?fitness?, así que cuando me dieron la oportunidad, no lo dudé, la realidad es que una vez que superé la musculatura de mi novio, este se agobió, para colmo era mucho más fuerte que el, me gustaba demostrárselo, lo retaba a luchas, pulsos, levantamiento de peso, cualquier demostración me valía, lo humillaba constantemente, hasta que se cansó y se fue, salió de mi vida. Respecto al rechazo social, efectivamente no estamos bien vistas, pero cuando encuentras a alguien que le gusta tu cuerpo, la adoración es indescriptible, ahora tengo a un chico que besa por donde piso, que se excita con verme, que mi fuerza le pone a 100, por lo que no puedo estar más contenta. Por la calle, cuando vas un poco mas ?destapada? vas escuchando comentarios despectivos constantemente, pero te acostumbras, además, no hay nadie que se atreva a plantarme cara, y eso te da mucha seguridad. En los primeros meses me apunté a un gimnasio cerca de mi casa, y el problema es que para poder entrenarme tenía que levantar tanto peso que empecé a tener un grupo de admiradores que no me dejaban trabajar en condiciones, se corrió la voz y cada día había más y más tipos que se me amontonaban alrededor para verme ejercitarme, conforme pasaron los días algunos me empezaron a asaltarme, a veces querían sentir mis músculos o que doblase cosas, notabas como se excitaban al ver como doblaba barras o levantaba grandes pesos, pero la verdad es que necesitaba mi espacio, y en el gimnasio no lo tenía, así que empece a usar el que tenemos abajo, que por lo menos es más tranquilo y está muy bien equipado?, no me esperaba una reacción así, no pensé el tipo de vida que podía llevar una chica atractiva como Pepa con una cantidad de músculos descomunal, y con una fuerza aún mayor, y lo que no me puedo creer es como me ponen sus relatos, estoy caliente como pocas veces, tengo claro que si esta empresa está dispuesta a darme el cuerpo que yo quiera, querré músculos, aún no tengo claro si del tipo de Elisa o del tipo de Pepa, pero desde luego, quiero ser fuerte, tener gente que me adore, poder defenderme cuando algún insensato intente pasarse conmigo. Me despido de Pepa, le agradezco el tiempo que me ha dedicado y cuando sale, continúo investigando, veo el perfil de cada compañera, y me doy cuenta que salvo dos o tres, el resto tiene un desarrollo muscular considerable. Las estadísticas que muestran sus marcas, demuestran una fuerza sobrehumana en cada caso. Me fijo en Laura, y no me sorprende, es capaz de levantar una mancuerna de 100 kg con una sola mano, busco a Pepa para ver sus parámetros y los números se disparan, el curl de bíceps llega a 300 kg, desde luego, le debe costar bastante entrenar ese cuerpo, y desde luego, debe ser un espectáculo. Empiezo a desarrollar un sistema de organización más razonable, que permita la localización de cualquier fichero multimedia, por cualquiera de los parámetros que lo puedan definir, trabajo con la información EXIF, personalizo los parámetros de búsqueda. Analizo la base de datos, buscando parámetros comunes, para poder discretizar toda la información de una forma más eficiente. Se está haciendo tarde, pero este trabajo es tan excitante que me cuesta cortar e irme, cuando escucho que llaman a la puerta, me acerco a abrir y veo a la doctora Gallego, ya sin la bata, con ropa de calle, su cuerpo como no podía ser de otra manera está tonificado, ahora caigo en que no he visto su ficha, pero lo comprendo, no le doy importancia, me pregunta ?¿Como te ha ido el primer día?, creo que deberías dejarlo por hoy, llevas muchas horas, y necesitas descansar, no queremos que lo hagas todo el primer día. Venía también por si te apetecía picar algo por aquí antes de salir para casa?, le tomo la palabra, recojo mis cosas y salimos, no hay nadie en el edificio, nos acercamos a un hotel cercano, al entrar pregunta por Vanesa y pasamos al restaurante, me informa ?Hoy hemos terminado un día duro para Vanesa, quiero que se sienta apoyada, pero me interesa mucho tu opinión sobre los tratamientos que estamos dando así como el resultado con Vanesa; ya la viste esta mañana, quiero que veas el contraste en un solo día, mañana terminaremos con ella?, en esto aparece ella; es increíble, aún no está peinada ni maquillada, pero las formas demacradas de esta mañana, la pinta de drogadicta que tenía, se ha evaporado, ahora podría pasar por otra modelo de lencería, es una especie de pin-up, con unas caderas que contrastan con la fina cintura y que ensalza su abultado pecho, la ropa que lleva no es la más acertada, pero veo como la miran los hombres que se hospedan en el hotel, cuando terminen con ella va a romper muchos corazones; la saludo y me dedico a escuchar ?Muchísimas gracias otra vez, cuando me rescatasteis de la calle estaba en las últimas, me había consumido, ahora vuelvo a tener buen aspecto, creo que podré buscar trabajo, pero sinceramente, me preocupa el mono, me temo que soy drogadicta, y cuando pase el tiempo necesario empezaré a requerir droga, y si no la encuentro, desesperaré?, le contesta la doctora ?no te preocupes por eso, el tipo de tratamiento que te hemos realizado ha servido también para anular tu dependencia a la heroína, ya no te hará efecto nunca más, por lo que no existe el mono ni puede existir, si te quieres pinchar no obtendrás ningún resultado, por lo que eres libre de hacer lo que quieras. No obstante, mañana cuando terminemos, te facilitaré una carta de recomendación para que te den trabajo, pero debe ser lejos de aquí, debes salir del antro del que recogimos. Te hemos alquilado una casa en Valencia, y tienes una entrevista de otra división de mi empresa, así que cuando estés lista, podrás empezar a trabajar.? con esto se vuelve a deshacer en elogios y nos deja, el tratamiento la ha dejado exhausta. Aprovecho que nos hemos quedado solas para brindarle mi opinión de la empresa y los métodos. ?Tras un solo día aquí aún no doy crédito a lo que estáis haciendo por cada chica que tratáis, por no hablar de lo ?futurista? del tratamiento, he leído innumerables expedientes, he visto lo que habéis hecho con vuestras pacientes y vuestras empleadas, y esta labor es encomiable, no te haces una idea de lo que me alegra pertenecer a una empresa de este perfil? sigue sonriendo ?me alegra que estemos de acuerdo, hay gente que piensa que hay que dejar las cosas como están, que si alguien es desgraciado se quede así, pero yo considero que tenemos el deber de ayudar al necesitado, y la verdad es que duermo muy bien desde que empezamos con los tratamientos, cada caso es un reto, y en el seguimiento que hacemos a nuestras pacientes no he obtenido más que alegrías. Por cierto, ¿te has pensado si quieres hacer uso del servicio??, la miro pensativa ?es demasiado atractivo todo para no aceptarlo, y más sabiendo que no me va a costar una fortuna, la duda que tengo es respecto al cuerpo que me gustaría tener, he visto en los perfiles auténticas top-models y también deportistas con músculos y demás, originalmente no le veía atractivo a esta estética, pero lo cierto es que ahora tengo dudas? me interrumpe, ?bueno, no solo tienen músculos las de aspecto deportivo, también hay algunas como Elisa que oculta una musculatura considerable?, continúo, si, me percaté en el despacho esta mañana, además, cuando le pregunté por la fuerza que tenía me hizo una demostración que me dejó pasmada?, se ríe ?pues si te impresionó, deberías hablar con Pepa, de administración, ella entrenaba antes de trabajar con nosotros, y nos pidió el cuerpo de una culturista, su fuerza es descomunal? le contesto ?si, dentro de los datos vi sus características y le pedí que viniese a verme, hemos estado hablando de su historia, sus sensaciones y de la afección que tiene un cuerpo así en su entorno, y lo cierto es que lo estoy pensando, me llama la atención ser más fuerte que un hombre?, me mira con incredulidad, ?todas nosotras lo somos, dentro del tratamiento introduzco una pequeña variante para protegernos, incluso Vanesa, que parece frágil podría vencer en un pulso a cualquiera de los hombres que nos rodean, ven mañana al gimnasio y te lo demuestro.? Continuamos un rato hablando hasta que se hace suficientemente tarde, me despido y regreso a casa, ha sido un día muy intenso, no me puedo creer que pueda cambiar mi aspecto, y menos aún me puedo creer que a lo mejor lo cambie por el cuerpo de una culturista. Al día siguiente madrugo, me pongo cualquier cosa y acudo a mi trabajo, aún no me creo todo lo que pasó ayer, llego y me recibe Laura, me pregunta por mi primer día, charlamos un rato, me orienta un poco en los horarios, donde comen cuando toman café y ese tipo de cosas, mejor que me vaya relacionando. Subo a mi despacho, hoy intentaré entender como funciona la agencia de captación, que documentación usan y como la gestionan, para ver como puedo ayudarles y unificar toda la información. Cuando he encendido el ordenador, escucho que llaman a la puerta, pido que entre y aparecen Elisa y Sandra acompañando a la Doctora Gallego ?venimos porque tenemos un hueco en la máquina esta tarde, por si quieres que te inoculemos algún perfil, lleva un rato prepararlo todo y si tienes más o menos claro lo que quieres podemos empezar ya, mientras terminamos con Vanesa.? no me lo puedo creer, hoy mismo podría volverme a casa con un cuerpo nuevo, creo que no puedo disimular mi excitación, se ríen las tres ?tu reacción es normal, a todas nos ha pasado, además tu has podido estudiar, aunque sea por encima, muchos casos, has podido hablar con alguna de nosotras, y como analista que eres, te resultará más sencillo pasar por las innumerables preguntas que hay que contestar para configurar la complexión que tendrás en unos días?, les contesto ?perdonadme, me he quedado sin palabras, pensé que tardaría meses en poder acceder al servicio, ahora mismo estoy en una nube, no me puedo creer lo que me está pasando?, con esto, me piden que las siga, me llevan a uno de los despachos que no entramos ayer, donde hay una pantalla con un cuestionario muy grande, y me piden que me ponga cómoda, que tengo que ir definiendo mi perfil. Me toman una muestra de sangre, mientras se va realizando mi genoma, me empiezan a preguntar, partiendo de lo más básico, como si quiero cambiar la estatura, el tipo de complexión, la fuerza física, la cantidad de músculo, si quiero parecer una modelo o una deportista, color de pelo, dimensiones concretas de cada parte del cuerpo, color de la piel, antojos o manchas que quiera quitar o poner, ? lleva horas, pero por fin voy terminando, al final, he elegido un cambio sutil, no quiero que los que me conocen no me reconozcan, así que he mantenido mi aspecto, solo que perdiendo peso, y aumentando la masa muscular, nada exagerado, y por supuesto he aumentado la densidad de mis músculos, y he generado parte de esos músculos ocultos que tiene Elisa. Cuando termino, me doy cuenta que se me ha pasado la mañana, busco a Laura para comer, me está esperando, estoy deseando explicarle lo que he hecho. Vamos a un restaurante de polígono, donde se acumulan los trabajadores del entorno y se quedan mirando a las bellezas que salen de nuestra empresa, la verdad es que parece un desfile de modelos, a cual más bella, si esos maromos supiesen la fuerza física que poseen estas lindezas, no serían tan descarados. ?Pues hoy he estado configurando mi inoculación, pero no me he animado a prepararme un cuerpo como el tuyo, con esas curvas, en mi caso, no me reconocería nadie; pero lo que si he hecho es meter los músculos ocultos de Elisa?, con esto me echa una mirada cómplice, y flexiona disimuladamente el brazo, veo como la manga se estira, marcando un bíceps descomunal, la miro asombrada ?¿así, que ¡tu también tienes esos músculos!?, sabía que mas o menos todas poseéis más fuerza de lo normal, pero no sabía que hubiese más como Elisa? me contesta ?no sabes lo sexy que resulta poder definir cualquier grupo muscular a placer, además esto multiplica tu fuerza, estos músculos me sirvieron para levantar el coche de mi novio el otro día, pinchamos, el gato se había quedado atorado, y disimuladamente lo coloqué en su sitio, me apoyé en el borde y lo fuí levantando poco a poco, mi novio no se dio cuenta de nada, pensaba que lo había levantado el gato; esas demostraciones me ponen a cien. Saber que yo sola podría vencer a todos estos hombretones a cualquier prueba de fuerza es muy sexy? no me lo puedo creer, al oir lo que me cuenta, me estoy excitando ?¿y no te da problemas con tu novio?, ¿el sabe lo fuerte que eres??, me contesta ?a mi novio le gusta mi abdomen, le gusta cuando puede acariciarme la tableta, esa la tengo casi siempre visible, con flexionar un poco se me marca suficientemente, respecto a la fuerza no tiene ni idea, creo que si se enterase que la más fuerte soy yo, no lo aceptaría bien. Cuando te acostumbras puedes disimular con facilidad?, continúo ?Pues yo no tengo claro que quiera disimular, me apetece que la gente de mi entorno sepa que soy fuerte, para que me tomen un poco más en serio, el perfil que he elegido me dota de músculos por todas partes, ayer conocí a Pepa, y la verdad es que me ponía escucharla hablar de sus experiencias en el gimnasio, el sentir que unos culturistas se corran en sus pantalones al ver que les superas en fuerza, me excita hasta el orgasmo?, me interrumpe ?pero ¿has definido un cuerpo como el suyo? ella no oculta nada, tiene la musculatura hiper desarrollada?, le contesto ?no, más bien es un cuerpo delicado, pero con mucho potencial, como una competidora de body-fitness?, en esto veo que entra en la cafetería Vanesa, todos los hombres se le quedan mirando, la han convertido en un pivón, esta chica tiene el futuro garantizado si quisiese ser modelo, pero supongo que si la han elegido, valdrá para algo más productivo, el tiempo dirá, nos ve y se acerca, come con nosotros, nos dice que con ella han terminado, que mañana abandona Madrid, se va a un ambiente en el que nadie la conozca, donde no tenga pasado. Es espectacular observar como nos miran absolutamente todos los hombres del bar. Veo que viene Pepa, con la ropa que le gusta llevar a ella, sin tapar nada, mostrando el poderío de su cuerpo, me preparo para los improperios, cuando entra veo como algunos hombres se cortan, desde luego no genera el revuelo que ha generado Vanesa. Uno de los hombres más grande la insulta, la llama transexual, se la ve acostumbrada a este trato, se acerca lentamente hacia él, estira un brazo agarrándole del cuello, lo levanta hasta que sus pies están a 30 centímetros del suelo, me fijo en que varios de los hombres, los que parecían cortados, presentan unas erecciones evidentes, alguno ha llegado a manchar el pantalón; mientras tanto Pepa, arma su brazo izquierdo y lanza un golpe contra el abdomen de su presa, un solo golpe, su puño se hunde en su flácida barriga, en ese momento, aún con el puño hundido en su barriga, suelta el otro brazo, quedando suspendido sobre este puño, en ese momento aprovecha para darle un gancho a la cara, lo levanta del suelo aún más cayendo sobre la silla que tiene detrás, los pocos hombres que estaban excitados con la demostración se han corrido, ahora Pepa está brillando, el ejercicio la ha hinchado aún más, está tremenda, pero lo que más me sorprende es la reacción en parte de los hombres que antes piropeaban, los que no se han corrido, están temblando del miedo, desde luego la respetan, aunque sea por temor. La llamamos para que se siente con nosotros, así el resto se lo pensará antes de intentar nada con nosotras. ?Caramba Pepa, es espectacular como has tratado a este tipo, pero lo que me ha asombrado más es que entre el público había varios hombres que se han corrido solo con verte destrozar a ese imbécil?, me contesta ?ya te lo dije, hay más tontos que botellines, pero este cuerpo te da mucha seguridad, y siempre hay adoradores, verás como antes de salir algún hombre me pasa alguna nota, o busca una excusa para tocarme, o retarme a un pulso, pasa siempre.?, continuamos con la charla, y veo como efectivamente cuando el camarero viene le pide que flexione el bíceps, al rato uno de los hombres que antes se corrió, le pide hacerse una selfie con ella. Realmente me estoy planteando que quizás me he equivocado con el tipo de cuerpo que he elegido, pero tampoco importa, si considero que es preferible un cuerpo como el de Pepa, podré actualizarlo más adelante, todo esto es alucinante. Terminamos la comida y regresamos al trabajo, en mi caso, a la inoculación. Me presento en el despacho de la doctora, me está esperando, me da las instrucciones, me tomo unas pastillas y me cambio, accedo a la estancia y me tumbo en la camilla, después de comer, me quedo transpuesta, veo como la máquina se mueve a gran velocidad alrededor mía, desde este punto de vista se aprecia la precisión, los pinchazos por todo el cuerpo son prácticamente indoloros, es como si estuviese expuesta a un día en la playa con mucho viento, cuando la arena se levanta y te golpea, nada molesto, no soy capaz de calcular el tiempo, cuando la máquina termina el proceso, estoy inmovilizada, no soy capaz de ver en que está quedando todo, la sensación es la misma, no noto absolutamente nada, en los monitores que veo desde mi punto de vista, solo veo números, tablas con datos, organigramas coloreados, infinidad de cosas ininteligibles. En esto aparece la doctora, me dice que todo ha ido muy bien, que he quedado preciosa, no puedo esperar a ver el aspecto que tengo, me coloca unas gasas húmedas, y me explica que durante una hora debo mantenerlas para evitar la posibilidad de una infección, el tratamiento toca muchos puntos del cuerpo y aunque la sala está esterilizada, es preferible multiplicar las precauciones. Me da más medicinas, y me dice que dentro de 30 minutos podré incorporarme, mientras tanto tengo que quedarme inmóvil mientras el tratamiento hace efecto, se disculpa y me deja allí tumbada; puedo escuchar a una persona moviendose por la sala, cuando ha pasado el tiempo regresa la doctora, y me dice que me incorpore lentamente, que debemos ver el resultado, con eso me siento en la camilla, me dejo caer sobre las zapatillas, busco mi bata y pido un espejo; la doctora no deja de sonreír, para ella debe ser muy satisfactorio su trabajo, tratar con las ilusiones de la gente continuamente, otorgar deseos de esta manera tan efectiva. Ahora que empiezo a caminar, noto que estoy un poco adormecida, normal, llevo horas tumbada, pero no noto nada especial, cuando miro hacia abajo la bata y gasas me tapan todo, pero desde luego, mis tetas han aumentado, no puedo ver mis pies, pero no adivino nada más, pasamos a su despacho, cierra con llave, me coloca en el centro de la estancia y empieza a retirarme poco a poco las gasas, va tomando notas, el espejo lo tengo detrás, no puedo verme, llevo un dispositivo que me controla la tensión, el ritmo cardiaco, volumen de oxígeno en sangre y otros factores que no llego a entender, también anota esos valores, mi impaciencia va creciendo, quiero ver el aspecto que tengo, la doctora me pide paciencia, me dice que tiene que medirme, se acerca a su mesa, se sienta en su ordenador y aprieta un botón, un láser atraviesa la sala va realizando barridos, primero horizontalmente, después verticalmente, cuando esto ha terminado, me dice que lo siguiente será probar mi fuerza, y eso lo haremos en la planta baja, en el gimnasio, pero antes me permite ver mi cuerpo, ¡por fin! Me giro, veo el espejo gigante, no reconozco lo que veo, es increíble que un tratamiento tan rápido haya cambiado un cuerpo como el mío, mi sobrepeso ha desaparecido, los pechos que naturalmente no eran demasiado grandes, ahora son tremendos, pero absolutamente naturales, se sostienen solos por el desarrollo muscular de mis nuevos pectorales, el tono muscular es impresionante, aún no quiero flexionar, quiero ver como es mi cuerpo en estado de relajación, me fijo en las piernas, ya no son esos palillos de dientes que tanto odiaba, ahora tienen formas, me pongo de perfil y veo el trasero que me ha quedado, parece que haya estado haciendo sentadillas durante años, así sin flexionar los abdominales me dibujan una tableta de chocolate, no puedo evitarlo, me los acaricio, se notan duros, hundo mis dedos entre las onzas, intento apretar, pero son demasiado duros, no ceden, en ese momento no puedo más y flexiono, los endurezco aún más, veo como se expanden, donde antes había seis pastillas claramente definidas, ahora aparecen dos más en la parte inferior y otras dos pequeñas en la parte superior, aparecen cordones musculares por los laterales, pero sobre todo, ha aumentado al doble de volumen, cierro el puño y golpeo con todas mis fuerzas, no siento absolutamente nada, la mano rebota, con algo de dolor en los nudillos; empiezo a humedecerme, continúo con mi inspección visual, los hombros se han ensanchado, y los brazos están totalmente torneados, ahora tengo que flexionar, no lo puedo evitar, alzo los dos brazos a la vez y flexiono los bíceps, donde hace un instante había un brazo sexy, torneado, sin ningún tipo de colgajo, pero con un tono muscular moderado, ahora aparecen dos montañas musculosas, no del nivel de Pepa, pero casi; desde luego mucho más músculo que tenía Elisa, no puedo esperar a probar lo que pueden hacer estos músculos, hago una extensión tríceps, y el espectáculo sigue; me giro y flexiono los gemelos, aparecen dos diamantes totalmente definidos, por último flexiono los cuadriceps, y veo como la pierna se multiplica en volumen, aparecen cordones de músculos por todas partes, tengo que probar mi cuerpo; todo este espectáculo ha tenido a la doctora como única espectadora silenciosa, la miro para ver su reacción, y está sonriente ?veo que te gusta en lo que te has convertido, te recomendamos que durante unas semanas vayas tapada por lo sitios que te conocían, para que no sospechen, y poco a poco ir destapando ese cuerpo. Como ya te hemos comentado, la fuerza que posees es muy superior a tu aspecto, incluso cuando flexionas los músculos la apariencia masiva sigue siendo ridícula en comparación con tu fuerza, por ello debes tener cuidado, puedes hacer daño a alguien o romper cosas, te recomiendo que no hagas cosas de forma automática, piensa cada movimiento, aún así romperás muchas de las cosas que te rodean, pero por experiencia, en unos días estarás acostumbrada; ahora, si te parece, vístete, y vamos al gimnasio a probarte?. Me deja una ropa de deporte, que no oculta prácticamente nada de mi cuerpo, me miro en el espejo, y parece que vaya a rodar un video musical o una lección de aerobics, mi cuerpo es irreal. Bajo con la doctora, Laura, al verme se relame sensualmente, creo que me da su aprobación, pasamos al gimnasio, ahora está vacío, por lo que podremos probar cada cosa tranquilamente, sin espectadores. La doctora se acerca a un mancuernero, donde hay todo tipo de mancuernas, con toda suerte de pesos, las que hecho en falta son esas tan ligeras de gimnasios femeninos, la verdad es que aquí no tiene demasiado sentido, busca una de la parte central, me indica que las más pequeñas las podemos dejar por ahora, me insiste que en vamos a realizar una primera prueba de repeticiones con el brazo izquierdo con un peso moderado, me acerca la mancuerna, puedo leer 35 kg, es asombroso que la doctora pueda manipular ese peso con tanta facilidad, pero lo más increíble es que cuando me las da a mi, no siento su peso, es como agarrar un teléfono móvil, se lo indico, me mira con asombro, y me sugiere que coja una mayor, busco en el mancuernero y cojo una de 45 kg, solo queda una más grande; la sensación de peso es algo mayor, como un paquete de folios; se lo digo a la doctora, y viendo que no supondría un reto, me pide que use la mayor, 55 kg; la mancuerna es gigantesca, la agarro, y efectivamente noto el peso algo más, pero nada exagerado, se lo digo, y me invita a realizar curls de brazo, sin pausa, tengo que continuar hasta que esté exhausta, solo con un brazo. Comienzo a un buen ritmo, me fijo en el desarrollo del brazo, este va incrementando su volumen, se dibuja el bíceps perfectamente, las venas que lo riegan se van hinchando, pero aún no ha llegado al volumen que cogieron cuando los flexioné antes, por lo que supongo que esto va para largo. Las repeticiones no me cansan, cuando llevo 200 la doctora me pide que pare, me chequea el ritmo cardiaco y la presión arterial, le pregunto por los resultados y me confirma que los datos son como si hubiese estado en reposo; todo esto me está excitando mucho, tengo ganas de buscarme a un gachón y tirármelo, violarlo. Ahora la doctora busca una barra y empieza a colocarle pesos, empieza con discos de 20 kg, coloca cuatro por cada lado, coloca cuatro más de 10 kg, total 240 kg, y la barra y los topes, en total unos 250 kg, me pide que haga un solo curl con el brazo derecho. Me agacho, agarro con fuerza el centro de la barra y realizo el curl sin mayor problema, la sensación es la de levantar un pack de 6 litros de leche, se lo explico y me cambia el peso, quita los de 10 y los sustituye por otros de 20, total unos 330 kg, realizo el mismo movimiento, ningún esfuerzo, como un saco grande de patatas, realmente no tengo claro el límite, pero quizás deba duplicar el peso para llegar a algo imposible de levantar para mi. Le sugiero que usemos los discos de 50 kg, así que vaciamos la barra e introducimos cuatro discos por cada lado de 50 kg, añadimos 3 más de 20 kg, suman 530 kg, me agacho, agarro con fuerza la barra y la levanto con bastante dificultad, logro realizar un curl completo, me fijo en el bíceps totalmente definido, ahora el volumen y la definición es como la de Pepa, solo que ella no tiene porqué realizar estas muestras de fuerza para mostrar su musculatura. La doctora apunta en su libreta los datos pertinentes, me mide la tensión y pulsaciones, y apunta los datos, me confirma que es como si hubiese estado caminando a buen ritmo, lo que me sorprende, porque realmente me ha costado mover ese peso, y mi cuerpo ha reaccionado inflando los músculos a un tamaño descomunal, sin embargo parece que el corazón no se resiente. Desde luego los logros de este tratamiento no tienen parangón. La siguiente parte son las piernas, hacemos una primera prueba de repeticiones, tal y como hicimos antes, me coloca en una máquina de cuadriceps, se dirige a la parte trasera y cambia el peso, me dice que pruebe, lo levanto con demasiada fuerza, pensaba que iba a pesar mucho y de la patada que doy tiembla la máquina, las pesas han llegado hasta la parte superior y han organizado un gran estruendo. Me disculpo y ella se sincera ?Perdoname tu, pensé que te había puesto mucho peso, pero evidentemente, me he vuelto a quedar corta. Aún así, intenta realizar los movimientos más gradualmente, más que nada por lo que te comentaba antes; con tu fuerza no creo que sobreviva nada de lo que te rodea, los pomos, los grifos, los armarios, las botoneras, los teclados, todo lo vas a romper, entonces deberías moverte con suavidad, sin agresividad alguna.? cambia el peso y cuando me da la instrucción empujo suavemente, esta vez noto algo de peso, pero muy poco, relajo de nuevo y repite, esta vez noto el peso, noto que cada vez que aumentamos el peso la máquina se queja, cruje cada vez más, le digo que no es suficiente, ella lo cambia y me indica que como es una prueba de resistencia, que puedo realizar el ejercicio aunque no sea un peso demasiado grande. Empiezo con la primera repetición, puedo sentir que estoy moviendo algo, pero desde luego, no pesa nada, pasa lo mismo de antes, cuando llevo 200 repeticiones, la doctora me pide que pare, me fijo en las piernas y al igual que antes, están algo más hinchadas, pero no llegan al volumen que tenían antes, cuando las flexioné. Le pregunto que cuanto peso estaba levantando y me confiesa que el máximo, 300 kg, no doy crédito, ?lo malo es que no tenemos ninguna máquina capaz de medir tu capacidad máxima, me temo que tendremos que invertir en alguna nueva maquinaria, pero no tengo claro que exista nada similar, no creo que haya personas tan fuertes como vosotras como para que alguien haya creado unas máquinas más resistentes, más pesadas. Tendré que pensar en algo. Poco a poco vamos pasando por cada estación, poniendo a prueba cada músculo, y en cada caso los números son irreales. Cuando llevamos un par de horas, decidimos terminar, se despide ?bueno, yo hoy tengo que salir rápido, si te parece tómate un par de días, tu cuerpo necesita algo de descanso, pero vuelve antes del fin de semana que tenemos que avanzar con tu trabajo, mientras tanto intentaré buscar un equipamiento que pueda poner al límite tus posibilidades, porque si a ti te cuesta poco mover todo este peso, no quiero ni imaginar lo que le cuesta a Pepa, para ella esto debe ser una especie de calentamiento. Recuerda todo lo que te he dicho, ten cuidado y duerme bien esta noche?, sale por la puerta, y yo me dirijo a los vestuarios a cambiarme, la ropa me queda grande por todas partes, veo la balanza, me peso y veo que he subido de peso, he cambiado mis anteriores 75 kg por unos contundentes 120 kg, supongo que será por el aumento de densidad muscular, pero desde luego es una barbaridad de peso. Salgo a la calle, ya ha caído la noche, el polígono está vacío, pero a diferencia de otra época, me siento segura, ya poca gente me puede hacer daño. El metro va sorprendentemente vacío, pero mi tranquilidad es inamovible, llego a mi barrio, me bajo una parada antes para buscar algo para cenar, en el camino veo un gimnasio 24h, entro a preguntar, me muestran las instalaciones y decido apuntarme, quiero probar esa sensación de atraer a hombres por mi fuerza, y además necesito hombres muy fuertes para que aguanten mis envites. A esta hora hay poca gente, mañana tendré que venir a otra hora más popular. Realizo la compra, llego a casa y me dedico más de una hora enfrente al espejo flexiono cada músculo, hago las pocas demostraciones de fuerza que puedo, flexiones, sentadillas, levanto el sofá, imitando a Elisa, me acerco al frigorífico y lo levanto también, sin ningún esfuerzo, necesito un hombre. Ceno y me acuesto, mañana será un día grande, hay algún afortunado que va a probar mi cuerpo. A la mañana siguiente, sin desayunar, me enfundo en la ropa de gimnasia más sexy que tenía guardada y bajo al gimnasio, ahora la sala está bastante llena, ni que decir tiene que todos los hombres y casi todas las mujeres dejan lo que están haciendo para fijarse en mi, me miro en los espejos, y lo entiendo, yo dejaría todo lo que estuviese haciendo para verme pasar. Oteo el panorama, hay alguna chica con un cuerpo parecido al mío, pero la mayoría tienen algo de sobrepeso. Hay una culturista, pero se ve que está muy hormonada, todo agua, las mancuernas que maneja son ridículas, y la expresión de esfuerzo denota que está al límite. En el bando masculino hay de todo, desde individuos con sobre peso a culturistas con muchísima masa, esto va a ser divertido. Decido provocar, comienzo con una serie de estiramientos, puedo ver en los espejos las caras de todos al ver mi cuerpo, ¡como me divierte todo esto!, por fin, me dirijo a una máquina de abdominales que está vacía. Como no tengo claro que peso poner, lo coloco en el centro, tampoco quiero que sepan lo que soy capaz de mover. Me acomodo y empiezo el ejercicio, creo que he seleccionado una buena cantidad de peso, porque no siento ninguna resistencia, hago cuatro series de 20 repeticiones, y cuando termino me fijo en que casi todos los hombres están en máquinas alrededor mía, no me quitan ojo, cuando paso a la siguiente, a una de curl de bíceps, veo como uno de los hombres se sienta en mi anterior máquina y sin cambiar el peso empieza su serie, le veo con demasiada dificultad, quizás me haya pasado con la selección de peso. Veo la carga de mi nueva máquina, 150 kg, no parece demasiado para usarla con los dos brazos, pero como no me fío, la bajo a 100 kg, empiezo mis cuatro series y al igual que antes, la sensación es nula, miro mis bíceps, y se marcan, pero sin demasiado volumen; es lógico, tampoco los estoy ejercitando, veo que el descaro del público masculino va aumentando, esto es como me lo había descrito Pepa, espero que no se corten y empiecen a acercarse, a hablar conmigo, veo a dos o tres que merecen la pena. Cuando termino veo que se repite la escena, se coloca otro individuo, y sin cambiar el peso comienza sus series, y de nuevo, con mucha dificultad. Para no tener este problema elijo una máquina que acaba de abandonar una chica, con un aspecto similar al mío, en este caso son los pectorales, sin revisar el peso, me coloco y realizo mis series, de nuevo, sin enterarme de que he movido nada, ni siquiera estoy sudando, esta vez, la máquina es ocupada por otra chica, que evidentemente mueve el peso sin demasiadas dificultadas. Me dirijo a las mancuernas, pero me fijo antes en lo que otros levantan, los mayores culturistas van por las de 55 kg, esas las evitaré, la única culturista femenina del gimnasio está usando la de 35, supongo que es algo razonable, es evidente que sus músculos son casi todo fachada, su fuerza es ridícula en comparación con su musculatura. Me acerco y agarro dos mancuernas, uno de los ?mirones? se me abalanza y me dice ?ten cuidado con eso, te puedes lesionar, con tu cuerpo no deberías mover ese tipo de pesos? me quedo mirándolo atónita mientras realizo en sus narices un curl alterno de bíceps, ahora los brazos han cogido algo más de volumen, pero sigue siendo excesivamente fácil, decido que este individuo es el afortunado, tiene buena forma, ni un gramo de grasa, el torso musculado y un tono muscular bastante aceptable, podrá aguantar mi fuerza si no me excedo. Mientras pongo una voz inocente, y muy suave, le digo ?perdona, realmente no pesan tanto? digo mientras realizo sin descanso una repetición tras otra ?pero muchas gracias por preocuparte?, digo mientras paso la lengua por los labios, veo como mi excitación está endureciendo mis pezones, ahora se marcan en mi top perfectamente, suelto una de las mancuernas, y mientras continúo con un brazo haciendo curls, el otro lo uso para acariciarme el bíceps, hacia arriba y lentamente hacia abajo, al ritmo del movimiento hipnótico de la pesa, paso a acariciarme los abdominales, su reacción no se hace esperar, veo la tienda de campaña en su pantalón, lo siguiente que me acaricio son las tetas, las aprieto, en ese momento el chico emite un gemido, y veo como convulsiona, la mancha en el pantalón es más que evidente, me he centrado en mi presa y no me he percatado de que prácticamente todos los usuarios han dejado lo que hacían y están atónitos, algunos de ellos con erecciones como la de mi presa cazada, otros con cara de repulsa. Continúo con la voz más sensual que tengo ?creo que ha sido demasiado para ti? digo mirando a su entrepierna ?hoy es tu día de suerte, tengo un hueco y tu puedes llenarlo, ve a cambiarte, en un minuto estaré en jacuzzi. Si quieres ver de lo que soy capaz, no me dejes allí sola?, veo como se sonroja, usa su toalla para tapar el desastre de pantalón que lleva y se apresura al baño, sensualmente me dirijo al spa, como suponía no hay nadie. Me desnudo, me pongo la toalla alrededor y espero a que llegue. Cuando entra por la puerta, veo que se ha cambiado, ahora va con un bañador. Cierro la puerta, no quiero que nadie nos interrumpa, dejo caer la toalla y me fijo en su erección, solo con verme va a romper el bañador, en ese momento flexiono un poco el brazo, apareciendo parte de mi bíceps, empieza a mojar el bañador también, me acerco sensualmente lo agarro por la cintura lo alzo como si fuese un pelele, le como la boca, mi excitación es más que evidente; le arranco con una mano el bañador mientras lo mantengo con la otra separado del suelo, lo arrojo al Jacuzzi, accedo sensualmente, veo como su excitación va subiendo, cuando estoy cerca lo abrazo, lo aprieto contra mi. Estoy en éxtasis, veo que me golpea, lo miro y está morado, ¡lo estoy aplastando! lo libero del abrazo, me disculpo, se ha quedado grogui, juego a flexionar el brazo una y otra vez, empiezo a besarme el bíceps mientras lo flexiono, lo lamo, lo acaricio, en ese momento, el ya se ha recuperado y entra en el juego, agarra mi músculo, comprueba su dureza, cuando lo tiene cubierto con su mano, infiero más volumen, fuerzo su tamaño, la mano lucha contra el crecimiento de mi músculo, y desde luego, pierde la batalla, me fijo en su miembro, está otra vez totalmente erecto, lo agarro por la cintura y lo fuerzo, es una especie de consolador en mi poder, reacciona ante mi como lo haría una máquina, flexiono y se excita, veo que se corre en mi interior, me da igual, no paro, lo subo y lo bajo lo muevo a mi antojo hasta que llego al clímax, en ese momento, en un último espasmo aumento la tensión, lo aprieto contra mí, nunca pensé que el sexo pudiese ser tan gratificante, aflojo mi musculatura, el chico que aún no se como se llama, se desploma sobre mi; me alarmo, no tengo claro si le he producido algún tipo de daño, lo levanto del agua y lo deposito sobre el borde, compruebo que respira, y me relajo cuando veo que simplemente se había desmayado. Cuando vuelve en si, le pregunto si le ha dolido mucho; me confiesa que ha sido el mejor sexo que ha tenido en su vida, le doy un premio, vuelvo a flexionar el bíceps para su disfrute; desde luego no parece que la musculatura en una mujer le disguste, porque vuelve a excitarse, decido jugar con el un poco; coloco su pene erecto entre mi abultado antebrazo y mi bíceps y lo flexiono una y otra vez, observo como la erección ya de por si grande, va aumentando de tamaño progresivamente hasta que no aguanta más y eyacula por tercera vez hoy, le doy un beso, le agradezco su pasión y desaparezco. De vuelta a casa repaso lo que ha pasado y no doy crédito, las sensaciones que me transmite este cuerpo son absolutamente nuevas, creo que voy a disfrutar mucho a partir de ahora. Continuará?